Cuando me propuse hacer esta entrevista primero pensé en todo eso que tenemos para comunicar, en cómo la unión de tres personas puede empezar a generar ese lindo movimiento resultado -simplemente- de estar haciendo lo que uno ama y, además, atreverse a mostrarlo.
A lo Bonzo tomó su tiempo para emprender un camino de búsquedas y redescubrimientos, de placeres, sonidos y sensaciones que hoy se hacen piel con el lanzamiento de su primer disco. Cuando escuché su estilo musical -más allá del amor y la amistad- quedé imantada a ellos. Van desde el rock a la música experimental, sin dejar de lado el funk, la balada pop, el folklore y diversos ritmos latinoamericanos. Eso sí, manteniendo una mixtura que apunta a lo nuevo y personal.
Pablo Behm (en bajo y voces) habló de la suma de sus diversidades y la idea de no dejar afuera nada, “somos los tres muy ávidos de experiencias, cada uno a su manera, y creo que eso se proyecta en las canciones y en el vivo, por cómo se vive cada tema en una experiencia diferente, y cada show desde esa exploración, desde ese lanzarse y jugar con lo que va ocurriendo”.
Su primer disco es un compendio de eso y me animo a decirlo ya mismo: vale la pena conocer.
Cómo y cuándo nació A lo bonzo? Qué motivos los unió?
A lo Bonzo nace a mediados de 2008, como un proyecto que venía de la promesa de años que entre Poto (Franco Pellini) y Mariano (Rupil) existía, relacionada con armar una banda de rock y tocar juntos. Yo venía de tocar con Mariano en formato “dúo de guitarras” y me surgió la idea de lanzarme a conocer cómo era la vida por debajo de los 82 herzios (nota más grave de la guitarra standard). Los tres compartíamos nuestro espacio de formación: La Escuela de Artes, U.N.C. A su vez, Mariano había convocado a Pablo Marshall, cantante de Jesús María con quien empezamos, en aquel momento. El motivo primordial era hacer canciones, arreglarlas y salir a mostrarlas. Y así fue. En octubre de ese año hicimos nuestro concierto inaugural rodeado de amigos y desde entonces se sucedieron sin cortes y en simultáneo los conciertos y las canciones. Este hecho fue la clave para existir como proyecto, ya que una vez que echó a rodar eso generó una unión más fuerte y fue allí cuando encontramos cosas más sutiles que nos unían desde el fondo en los gustos, en las historias, en la formación. A principios de 2010 Pablo Marshall deja la banda, y A lo Bonzo se rearma con la misma consigna, de modo tal que el concepto no fue refundado, como suele pasar, sino más bien fue redescubierto y profundizado en una nueva etapa que lleva a la banda hacia el disco que estamos estrenando a mediados de diciembre de 2011.
Qué comenzaron a comunicar con su música? Y qué se concreta ahora mismo?
Es curioso que desde el comienzo la lógica no se baso en pensar la comunicación como un hecho premeditado, sino que simplemente ocurrió por la suma de nuestras diversidades y por la idea de no dejar afuera nada, ambas premisas asumidas como presupuesto de exploración. Las ideas literarias tenían que ver con cosas de la noche, del sexo, de los amigos, de cosas que nos rodeaban. Graciosamente nuestro primer demo tenía todos títulos como Noche, Humedad, Al Viento, Eclipses, etc, cosa que nos divierte englobar en el título Weather Report (así se llamaba la banda mítica de Jaco Pastorius) sólo porque los títulos parecen ser del servicio meteorológico. Desde la música la comunicación tenía que ver con mezclar cosas del rock que nos gusta (estamos hablando de un inmenso canon que pesa sobre nuestras espaldas, o bien, sobre cuyos hombros nos paramos) con cosas de corte experimental que cosechamos como nuestro alter Ego en la Escuela donde estudiamos.
Con el tiempo fuimos buscando deliberadamente otros temas y otros espacios de creación, siempre en el marco de la canción, con la conciencia de que es en la diversidad, en la heterogeneidad donde este proyecto se mueve. Tal idea fue debatida largamente, pero terminó por hacerse muy fuerte cuando pensamos nuestro disco como un material heterogéneo antes que homogéneo, sin temer en lo más mínimo a la unificación del repertorio, por ocurrir en sí desde el arreglo.
Cuál es el estilo musical de A lo bonzo?
Creo que el estilo es el rock. Si uno saca el común denominador dentro de esa heterogeneidad, uno se encuentra con una actitud propia del rock desde la composición, los temas y el abordaje estético. Esto no quita que se pase por otros estilos como el funk, el tango, el folklor, la música nueva experimental, etc. Todas esas cosas conviven en un estilo que consideramos original, y se cohesionan mediante el arreglo colectivo del material que se compone la mayoría de las veces desde la individualidad.
A la hora de trabajar qué pesa más: la formación académica, la experiencia o la intuición?
Pienso que las tres variables son inseparables para cada una de las etapas de producción de A lo Bonzo. En la etapa de composición, que rara vez se da en el ámbito del ensayo, uno intuye, elije cosas de acuerdo a lo que su experiencia le dice y también pone en juego su búsqueda personal que, en mi caso, tiene que ver con mi paso por la academia. Los ensayos son una mezcla también ya que, si bien se suele partir desde la intuición, muchas veces las pruebas que uno lleva a cabo buscan salirse de ciertos estereotipos o bien revisarlos, para expresar algo desde uno, más allá de lo heredado. Esa actitud implica pensar en los materiales y en el estilo, por lo que sin duda estamos hablando de experiencia personales, con la academia entre ellas. Tal vez es el escenario donde la experiencia es crucial, o por lo menos más pesada que las otras dos variables. Creo que allí no se puede fluir sin experiencia. No se puede intuir si uno no está lo suficientemente relajado para hacerlo. Tampoco hay mucho tiempo para pensar. Ocurre, si uno piensa un poco se fue la nota que había que tocar. Aún así, con el tiempo uno mezcla las tres variables. Lo curioso es que sin experiencia la mezcla y la fusión son imposibles. Y allí está también la cualidad de lo inseparable. Tres variables que tienen una curva continúa de relaciones múltiples y se mueven en forma inseparable, de muchas formas posibles.
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A lo bonzo en el rodaje de su primer video clip. Ay!
Harían lo que sea siempre que… Encienda esa euforia del momento en que uno hace arte, en cualquiera de sus formas.
Su filosofía cotidiana…Vivir desde el disfrute del hecho artístico, lo que implica transvasar múltiples aprendizajes sobre la razón y la intuición a la vida cotidiana.
Al fondo a la derecha… El argumento más insólito que te roba una carcajada, que te impide contarlo sin reírte vos mismo de lo que estás diciendo.
Qué se regalarían ya mismo? Un tema, un argumento o una carcajada.
Pensemos a A lo bonzo como una persona:
Qué edad tiene? En algunos temas tiene 18, en otros esta en los 26 realmente. Pocas veces es más maduro que nosotros mismos. Qué sexo tiene? Masculino. De qué es fan? De la diversión y la euforia de las nuevas experiencias, o las cosas nuevas vividas desde el asombro del redescubrimiento. Cuáles son sus valores? La diversión, la experimentación. Qué rasgos de su personalidad comparten/proyectan con la banda? Somos los tres muy ávidos de experiencias, cada uno a su manera, y creo que eso se proyecta en las canciones y en el vivo, por cómo se vive cada tema en una experiencia diferente, y cada show desde esa exploración, desde ese lanzarse y jugar con lo que va ocurriendo.
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