Indefiniciones en El Gran Vidrio

Home Arte y Diseño Indefiniciones en El Gran Vidrio

El Gran Vidrio es un portal que teletransporta a todo aquél que se anime a atravesarlo y esta noche no será la excepción. La diferencia es que las dimensiones posibles no están definidas, sino que nos enfrentamos a un terreno baldío, sin título, límites, o espacios precisos; definirlos será nuestra tarea, encontrando un sentido al aparente sinsentido de la Muestra Sin Título.

Dentro de la sala, Hernán Camoletto tiene doble presencia con los autorretratos y flora litoral, una serie de vegetaciones y paisajes surrealistas donde se entremezclan los sentidos y se baten las percepciones oculares de todos los que deciden acercase a las obras. Ambas presencias parecen transmitir una sensación de contaminación o corrupción, y es que se mezclan plantas y tierras con mutilaciones oscuras, dejándonos un gusto a tirón de orejas, a que nos hagamos cargo de las consecuencias que pueden traer nuestras acciones sobre lo natural.

[slideshow id=563]

Fotos de Leticia Buffa

Más allá, encontramos los objetos de Luciano Burba. Podría decirse que son intervenciones hechas por el artista sobre objetos de cualquier naturaleza, sin límites ni preconceptos sensoriales. Por eso es que encontramos piedras, plásticos y maderas con palabras que hablan directamente al inconsciente. Todo nos interpela con su música conceptual y el inconsciente escucha, por lo que será difícil medir su impacto a corto plazo. Aún así, se olfatea que toda esa mística difícil de capturar en la experiencia más lúcida, quedará en algún rincón de la mente una vez que cortemos la observación.

Adentrándonos en las profundidades del terreno inexplorado, aparece en el galpón una video-performance hecha por Paola Sferco, donde vemos cómo una mujer se prepara para cocinar. Ella busca los ingredientes de su comida y comienza a picar unas cebollas, pero hay una mecha encendida en su interior, oculta bajo la superficie autómata con la que ejecuta las tareas. Y no tarda en explotar: el hastío la lleva a probar todo tipo de acciones bizarras ¿Cómo no sentirse identificado con ese aburrimiento, con esa repetitiva acción de lo cotidiano? Muchas veces uno quisiera zafarse de la obligación que trae la cocina diaria (entre otras rutinas obligadas) y probablemente, si nos ‘saltara la térmica’, terminaríamos como ella. Justamente, ese es el problema: terminaríamos sentados en el piso, rodeados de basura que deberíamos limpiar y comiéndonos una banana para cortar el hambre; justo como ella.

El ojo que traíamos nos dio una mirada particular, una experiencia que, por más que tenga límites físicos, no dejamos de encontrarle nuevas aristas y nuevas visiones en cada nuevo acercamiento. Así nos fuimos, desbordados e ilimitados. O bordados por el desborde.

[nggallery id=563]

Fotos de Leticia Buffa

Leave a Reply

Your email address will not be published.