El artista Phillip K. Smith III realizó una instalación, mitad obra de arte mitad ilusión óptica, en medio del desierto de Joshua Tree, California. Mientras todos se imaginan en la casita de la pradera, él creó una casa semi transparente a la que llamó Lucid Stead, mirá:
Todo empezó con un viejo granero en medio de la nada, con la madera carcomida por el paso del tiempo, soles abrazadores y la nada misma. Sólo bastó intercalar partes de espejos entre las tablas, iluminación LED, equipos electrónicos a la medida y programación Arduino para generar una ilusión óptica que calma a cualquier bestia.
El juego de luces y transparencias se da por sí solo a medida que pasan las horas, que corre el viento y el sol juega con los matices del horizonte. Phillip se inspiró en tres cosas a la hora de armar este artefacto místico-tecnológico: “jugar con la luz reflejada y las sombras, la tranquilidad y el ritmo del desierto». También pensó en la noche y Lucid Stead se transforma en una silueta rayada iluminada desde el interior con brillantes luces de neón.
Phillip es un inquieto. Hijo de la lógica reduccionista del minimalismo y la sensación óptica de movimiento luz. Sabe cómo utilizar la tecnología como aliado y transmite potentes emociones en sus obras. Fue honrado Artista en Residencia en 2010 el Museo de Arte de Palm Springs.
Un inquieto, queremos más de él.
Phillip K. Smith III hablando de su trabajo en el desierto.
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Fotos cortesía de enpundit.com
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