Sin ningún tipo de prensa, más allá de la silenciosa polémica de algunos fans de Stranger Things que lograron ver coincidencias, llegó Dark a Netflix, una serie de origen alemán que narra la historia de un misterioso evento paradojal que sucede en el pueblo de Winden cada treinta y tres años.
Atractiva desde todo punto de vista, la serie que se pudo ver completa a partir del 1 de diciembre, además de una trama compleja estructurada en forma de puzzle y una fotografía exquisita diseñada por Nikolaus Summerer, Dark ofrece un viaje sibarita para todos aquellos amantes de la música indie. Ben Frost, responsable de la banda sonora hace de esta selección musical una pieza ineludible a la hora de intentar comprender el complejo entramado lógico que propone esta serie de misterio y otras tantas atracciones.
Goodbye (Apparat)
Mire Kay (Industry)
Keep the streets empety for me (Fever Ray)
Me and the Devil (Soap&Kin)
When I was done dying (Dan Deacon)
A quiet life (Teho Teardo & Nlixa Bargeld)
Sobre Dark:
En Winden, un pueblo alemán tradicional y contemporáneo la vida transcurre (aparentemente) sin mayores inconvenientes. Digo aparentemente porque es solamente en la superficie donde se encuentra la tranquilidad. Una vez que comenzamos a indagar en las historias particulares de las cuatro familias protagonistas notamos que todos atraviesan dramas personales, en algunos casos, muy perturbadores. Dark tematiza el bullyng en la edad escolar, pero esta es la excusa para atreverse a ingresar de lleno en problemáticas trágicas como la depresión, el suicidio y la vejez.
Cada treinta y tres años un extraño fenómeno paranormal tiene lugar, episodios durante los cuales suceden transformaciones espacio temporales que involucran la desaparición de niños. Aquí se ponen en juego, además de cuestiones lógicas, las posiciones de la física, la matemática, y también la fe. Algunos se cuestionan sobre la existencia de Dios, pero otros reflexionan acerca de la posibilidad de cambiar el devenir del tiempo para modificar hechos del pasado y su inevitable consecuencia en el futuro.
Y si bien Dark, innova en su atípica forma de narrar, no deja de lado la presencia de la eterna lucha entre el bien y el mal. Lo interesante es que lejos de las posiciones arquetípicas ya conocidas (por ejemplo, en productos de los estudios Marvel o DC), la serie ubica al espectador en un lugar activo: cada miembro de la audiencia tiene la libertad para decidir de qué lado ubicarse porque tanto el bien como el mal son valores que se ponen en escena de manera soslayada y subjetiva.
Dark, es sin dudas, una de las joyas de Netflix. Te invito a dejarte llevar por las imágenes y a experimentar un viaje sensorial junto a un conjunto de personajes que no buscan la verdad absoluta, sino la propia. Dark es un viaje que podes vivenciar desde la comodidad de tu casa. No dejes pasar el tren.
Soundtrack completo en Spotify
Leave a Reply