PROYECTO KAINOTO: entre la nueva artesanía y la funcionalidad

por Paulina Furlan

Lo que muchos pensamos que este año fue un «parate», para otros fue la posibilidad de empuje y acción. También la revalorización de los recursos, de hacerse cargo del medio ambiente y “ la persona” para conjugarlos y hacerlo producto. Así lo hicieron Facundo Nuñez y Abril Pacheco, movidos por las ganas y el desafío de este “nuevo presente” crearon PROYECTO KAINOTO, en el que su diseño da vida a accesorios que pueden convivir tanto en la naturaleza como en la ciudad, generando un nuevo vínculo con el medio ambiente y con el consumo sustentable.

¿Dónde nace Proyecto Kainoto? «En febrero de este año, principalmente por las ganas y el desafío de trabajar, diseñar y producir de una manera diferente a cómo se hace actualmente en nuestra región, el interior del interior, San Francisco, Córdoba. Buscábamos la manera de gestionar y demostrar que se puede a través de un producto físico, equilibrar el valor por las personas, los materiales, y el medio ambiente. A partir de esa idea comenzó nuestra búsqueda de materiales que hayan sido descartados y logramos en el mes de julio, salir con nuestro primer producto.»

El primer abordaje de Proyecto Kainoto es siempre desde la funcionalidad y del producto durable, ya que tanto Facundo como Abril son diseñadores industriales, está en su ADN. «Creemos que si el producto acompaña la función el usuario establece otro tipo de relación y vínculo, transformándolo de un simple objeto, en un portador de significado. Cuando ocurre esto, el producto se vuelve sustentable desde otros aspectos fuera de la materialidad, de este modo reivindicamos y empoderamos el “slow fashion”. Los estampados, colores, texturas son el broche que nos ayudan a mejorar la experiencia del objeto único y personal, amado y cuidado por el usuario.»

¿Qué recursos utilizan en el proceso de sus productos? «Los materiales que utilizamos son muy amplios, comenzamos rescatando velas de kitesurf que iban a la basura e incorporamos silo bolsa de descarte de la industria agropecuaria. Para la fabricación de avíos en nuestro taller utilizamos tecnologías aditivas (impresión 3d) y bioplásticos, que pueden ser compostados industrialmente.»

Proyecto Kainoto propone el concepto de la nueva artesanía, como parte de definir un nuevo espacio en la industria de la moda y de los productos, para destacar lo positivo de lo tradicionalmente artesanal y desafiarlo a este presente donde la tecnología nos envuelve cada vez más.

¿Qué impronta transmiten? «La sustentabilidad, desde todos los abordajes posibles. La sustentabilidad ambiental es la parte fuerte a la vista, la materialidad, soñamos y trabajamos por un mundo donde lo artificial y lo natural conviven en sintonía, nuestros productos son creados para que sean usados en la ciudad como en la naturaleza. Detrás de esa corteza, está lo que llamamos sustentabilidad social, generar productos que fortalezcan el trabajo digno. Primero las personas y después el medio ambiente, y no desde un orden de importancia, sino desde uno lógico de lecturas de nuestro contexto como región. Hay un mensaje sumamente positivo, amoroso, y de respeto detrás de cada bolso, que sin dudarlo creemos que se transmite a quien lo usa.»

¿Cómo fue la experiencia de ser finalistas en el concurso «Residuos textiles» de Generación Vitnik? «Con el GV fue todo tan rápido, que ni lo vimos venir, estábamos presentado el proyecto en otros programas provinciales a la vez y tuvimos que armar todo en tan solo 2 días. Cada vez que mostramos el proyecto es desde un lugar completamente transparente, somos súper autocríticos, y conocemos nuestros aciertos y aún más nuestros faltantes. Creemos que hoy se valora más eso, que demostrar ser un “proyecto modelo”. Hay que mostrarse más auténticos, qué valores nos mueven, qué nos pone contentos y nos divierte, y qué motivaciones nos hacen ser mejores personas. El espacio que se nos dio fue sumamente grande, de visibilización y respeto, lo agradecemos profundamente.»

Así es la percepción del proyecto para ambos, y en el relato me cuentan que todo nació de jugar, de ir perdiéndole el miedo a usar materiales que hayan tenido otro uso, que las velas le llegan por trueque, donaciones, o un valor mínimo, y que las desarman y las cortan eligiendo perímetros aptos para cada parte del bolso. “Lavamos cada preforma, entendiendo que a veces las manchas no salen porque son parte de su vida anterior”. La impresión 3D les permite fabricar los sujetas correas y ganchos portallaves y gracias al vínculo con talleres metalúrgicos producen la hebilla principal de acero con acabado de pintura al horno.

El producto estrella es el “bolso kainoto”, transformable para uso en pechera y cadera, cortado y cocido 100% a mano por una red de costureras de la ciudad. Proyecto Kainoto nace de una comunión de diseño, materiales, mano de obra calificada y por sobre todo la revalorización de materiales que trabajados a conciencia se trasforman en un producto sustentable, acá nomas, en San Francisco, Córdoba.

Podés conocer más de la marca en  www.proyectokainoto.com, hacen envíos a todo el país  y en Córdoba Capital también se encuentran sus productos en CRIA D en la galería Caribú en barrio Güemes.

Instagram: @proyectokainoto