Especial Pipi Yalour: la verdad de Roma en la gastronomía

Soy sólo una chica a la que le gusta mucho comer, tomar café y conocer bares. Recomiendo lugares en donde estuve, la pasé bien y quisiera volver.
Roma es más linda de lo que me imaginaba y muy disfrutable para los que no sabemos tanto de historia y nos aburrimos un poco en los museos. De día está lleno de turistas y locales por todos lados, pero de noche la ciudad queda vacía y es fabuloso salir a caminar por las callecitas angostas.
Como siempre, aproveché el viaje para sumar calorías, acá van mis recomendados:
 
SALIR DE COPAS:  
Via delle Coppelle, 59 – +39 393 566 1077
Es un speakesay, léase: bar escondido, que queda a un par de cuadras del Pantheon. Es chiquito, así que conviene reservar para asegurarse un lugar o al menos evitar ir en grupos numerosos. Lo encontrás por la placa dorada al lado de la puerta.
Tiene una barra con 4 asientos y el resto del lugar son livings con sillones de cuero muy bonitos.
La carta ofrece cócteles clásicos y versiones de autor.
Es un bar descontracturado y divertido, queda a una cuadra del Tiber y a un par de Tonnarello (recomendado para la cena). Acá no hace falta hacer reserva, sólo hay algunas mesas, bastante gente y en general, pocos turistas. Es un buen lugar para ir de copas en grupo.
Vicolo Cellini, 30 – +39 06 9684 5937
Es lugar es chiquito (conviene reservar), las reservas se hacen sólo telefónicamente. Al ingresar te dan una tarjeta de membresía que es válida para entrar al bar durante un año.
Acá el ambiente está realmente muy bien logrado: el lugar es acogedor, música acorde y cócteles bien prolijitos. Hay clásicos y reversiones de ellos hechas con bebidas super-premium.
Si bien requiere un poco de preparativos llegar a tomarse un cóctel en este bar, vale la pena conocerlo.
LUGARES PARA COMER:
Via della Paglia, 1- +39 06 580 6404
Un banquete fabuloso. Es un restorán bastante clásico italiano con platos muy ricos. Recomiendo especialmente lo que probé y me encantó: las albóndigas, los alcauciles a la judía (son corazones de alcauciles fritos) y sobre todo el cacio e pepe. Este plato es típico de roma: es pasta larga con queso pecorino y pimienta. Simple pero riquísimo.
Guárdense lugar para el postre porque el tiramisú que sirven fue el mejor de todo el viaje.
Cul de Sac
Piazza di Pasquino, 73 – +39 06 6880 1094
Es un restorán chiquitito, donde sí o sí hay que reservar y ser puntual. Está a metros de Plaza Navona, que además es hermosa de noche. El ambiente es poco pretencioso pero la comida es tan buena que está siempre lleno.
Los quesos y fiambres que ofrecen como antipasti son muy ricos y la lasagna todo lo rica que deberían ser todas las lasagnas del mundo. Si bien yo no lo comí, me recomendaron mucho los paté al coñac que hacen.
Para completar la experiencia, tienen una carta de vinos que parece una enciclopedia, así que es un buen lugar para probar cepas de distintas regiones de Italia.
El dato de color: hay un mesero sorprendentemente parecido a Fito Páez.
Via dei Giubbonari, 21/22 – +39 06 687 5287
Este es paraíso mismo de los fanáticos del buen comer. Es un local chiquito con un sótano y mesas donde podés sentarte a comer a la carta, pero también tiene un mostrador con artículos de delicatessen. Se puede comprar quesos, pasta seca, fiambres envasados al vacío, galletitas, vinos, etc. Acá comí unos spaghetti carbonara buenísimos que recomiendo.
 
CAFETERÍAS Y AFINES:
Es la segunda cafetería más antigua de Italia y dicen que cierra en marzo del 2018, así que si están por Roma en las próximas semanas no dejen de ir a conocer. Es obviamente un edificio antiguo con muchos cuadros valiosos en sus paredes. Está a metros de Piazza Spagna (la de las escalinatas de los desfiles de moda), así que sirve para descansar entre tanta caminata. Honestamente el café que sirven no es el mejor que vas a tomar en Roma, pero vale la pena la experiencia.
 Está a la vuelta del restorán y provee de pan a los mejores hoteles de Roma. Venden distintos tipos de panificados y sirven sandwiches y focaccias para comer parado en alguna de las barras. Mis focaccias favoritas fueron la de hongos y almendras fileteadas y la que viene con salame y aceite de oliva picante.
Roscioli Caffè Pasticcería 
 De los mismos dueños que los dos anteriores y a metros de la panadería está esta pastelería. Sirven muy buen café y productos dulces y salados para acompañar. Ya no me acuerdo los nombres de las cosas que probé pero estaba todo buenísimo.
Gelateria Giolitti
Alrededor de 150 sabores de helado hechos con ingredientes de muy buena calidad. Es un poco difícil recomendar alguno en particular porque en general están muy bien logrados y porque no probé tantos como hubiese querido, pero mis favoritos fueron pistacho y pomelo rosado.

Campo de’ Fiori

Es un mercado al aire libre al sur de Piazza Navona. La feria abre los fines de semana durante la mañana y la tarde. Ahí podés encontrar flores, quesos, fiambres, pastas, golosinas típicas. Suele ser bastante populoso porque a su alrededor hay pubs con mucha movida joven.

Leave a Reply

Your email address will not be published.