La búsqueda, el movimiento, el quiebre, las ganas de hacer jugando con las formas, las texturas, las estampas y la imaginación. De la combinación de todo eso, junto con el animal caprichoso de la curiosidad, nacen las camisas Pedro Son en la ciudad de Córdoba.
Flor Carranza es el motor que le dio vida y que hace caminar todos los días este proyecto. Estudió diseño industrial y algo de diseño de indumentaria. No obstante, fue en el andar que los caminos la llevaron a donde se encuentra hoy: en el mundo de la moda. Gracias a su trabajo, Flor viaja dos veces por año a lugares que le permiten estar en contacto con las nuevas tendencias. Curiosa, empezó a encontrarse con telas que le llamaban la atención. El primer paso fue comprarlas para meterlas en su valija. Ante la pregunta de ¿Qué puedo hacer con ellas?, se le ocurrió la idea de empezar a activar el juego. Lo siguiente fue un mini-catálogo de camisas que publicó en su Facebook: “las telas me gustaban tanto que yo sólo las cortaba si la persona que me pedía la camisa me aseguraba que la iba a querer una vez terminada”, se ríe Flor. De a poco fue juntando coraje, y en una segunda etapa empezó a producir algunos modelos para vender. Hoy, en los percheros de la Tienda Milveintiuno (Ayacucho 538), está colgada la tercera edición.
[slideshow id=499]
Se trata de 14 modelos de mangas cortas y estampas encendidas que combinan colores arrebatados como el rojo, amarillo, naranja, verde, blanco y también algo de negro. Las flores, los animales, algunos elementos de la vida cotidiana y figuras abstractas también son las que le imprimen la onda a las prendas de Pedro Son.
¿Por qué camisas? “Es una prenda del hombre que tiene más complejidad que una remera. Además, prácticamente no se ha modificado a lo largo de la historia. Me gusta jugar con las variantes que te da una pieza tan básica”.
Si hay algo que distingue a Pedro Son, son sus estampas provocativas que no pasan desapercibidas. Tienen vida propia y convierten a quien las lleva puestas en el centro de las miradas. Casi en un acto revolucionario y con un mensaje claro de ruptura, estas camisas invitan a evitar la repetición: “En un momento era positivo ser uno más del grupo. La idea era que somos amigos porque somos todos iguales. Hoy lo importante es lo contrario: resaltar, individualizarse de la masa”, asegura la diseñadora.
¿Quiénes usan Pedro Son? “Hago las camisas pensando en esa persona que se anima a salirse de un poco de su “zona de confort” y a proyectarse una imagen más atrevida de sí mismo”, nos cuenta.
Lo cierto es que cuando hablamos de Pedro Son, no hablamos sólo de camisas. Estas prendas tienen algo de irreverentes, de rebeldes. Pedro Son se anima a más y se divierte liberando a las camisas de su estigma de oficina, prudencia, seriedad, de muñeco embalsamado: “La camisa también puede ser una prenda divertida y se le puede dar un uso más formal. Tranquilamente podés ir a un casamiento con una camisa floreada”, concluye Flor.
[nggallery id=499]
Leave a Reply