Papry Suásquita: un temporal en calma


por Santiago Cabanillas
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Es actriz y forma parte del grupo Hecatombe!. “Una persona de muchas rayitas”, dice en relación a la cantidad de historias que sube diariamente para su comunidad de más de medio millón de seguidores en Instagram. En Octubre estrenó Checklist, un podcast original de Spotify, junto con Vicky Garabal. En unos meses empieza el rodaje de una película para cine. En esta editorial nos sorprende como modelo, aunque admite que nunca se presentó como tal.  A pesar de esa energía arrolladora, imparable como un temporal, con que emprende todos sus proyectos, hoy siente un silencio interno que  antecede a la llegada de una nueva etapa de su carrera profesional. 

“Pará porque me tengo que arreglar, estoy en pijama”, dice entre risas Agustina Papry Suásquita por audio de Whatsapp, cuando le comento que la idea es grabar la entrevista que vamos a hacer por zoom. Son las 11:22 hs de un martes bastante cálido en Córdoba. Nos terminamos conectando a las 14 hs, ella desde el departamento en Buenos Aires que comparte con su pareja, el músico Tomás Ferrero (Rayos Láser). Hace dos años y medio decidieron instalarse allá apostando al crecimiento artístico de cada uno, y esta es su segunda mudanza. 

Le menciono la producción de moda que hicieron con Jesz García y Gon Ganon. Realmente el nivel de la editorial que hicimos no se puede creer, quedé impactada. Está muy bueno porque me sacó de un lugar en el cual yo estoy más acostumbrada a verme. Es realmente diferente a lo que he hecho hasta ahora, entonces eso obviamente a mí como actriz me encanta porque es como ponerse en otro rol”. Le advierto que esta será la primera y última alusión al tema, porque no soy especialista en moda. “Yo tampoco”, responde y se ríe.

 

 

-Ví que muchos te presentan como actriz y humorista, y estuve escuchando tu episodio del podcast «Comedia», con Adrián Lakerman. Siguiendo en ese mood y retomando su tema del prestigio y el humor, ¿por qué creés que existe esa distinción entre actrices Y humoristas? ¿hay una concepción del humor como género menor o menos prestigioso de la actuación?

No estoy segura, pero yo creo que viene más del formato de humoristas, esto de la persona que se para frente a un público a contar chistes. Que no es lo mismo, pero en realidad sí lo es, que actuar, que hacer una escena. Después empieza a aparecer el término standapero, que hoy hay muchos y es un género que se recontra estudia, se recontra hace, y está en furor hace ya un tiempo. Pero bueno, siempre que pienso en “humoristas», a mí se me viene a la cabeza Cacho Buenaventura, un “cuenta chistes” como le dicen en Córdoba. Creo que hay algunas diferencias de género entre humor, stand up o actuación, pero todos están actuando en algún punto.

Yo me siento más actriz justamente por el tema de que siempre estoy montando personajes, así esté haciendo de mí misma. Estoy utilizando los recursos que aprendí en actuación para hacer lo que estoy haciendo.

Pero sí, es cierto que a veces se pone en ese lugar al humor. Lo que pasa es que no es fácil, entonces como no lo hace todo el mundo y a no todo el mundo le sale bien…(risas)

-Igual hiciste algunas incursiones como actriz dramática. Te vi en un videoclip de  Rayos Láser («Un regalo tuyo», con su pareja Tomás Ferrero), vi en tu reel una escena en cine con Santiago Zapata…

He hecho muchas cosas. Incluso ahora, por algún motivo que no estaría logrando comprender, estoy haciendo muchos castings y cosas que son dramáticas, que no son comedias. Casi todo lo que estoy haciendo te diría que viene por ese lado. 

-¿Y cómo te sentís ahí? ¿te gusta explorar otras facetas tuyas como actriz o te quedás con el humor?

A mí me pasa que cuando me dan una escena que es de comedia hay algo como que se me enciende, como si mi búsqueda y mi diversión estuviese en lograr descifrar esa escena a través del humor. Con las escenas de drama me siento muy bien, me siento sospechosamente segura. (risas) Creo que las dos tienen su desafío, pero el desafío de las escenas de comedia personalmente siempre me gustó un poquito más. Quizás es como una careta mía, ¿eh? Digo que me gusta más, y en realidad es donde yo me siento más cómoda.

 

-Además sos diseñadora, influencer, youtuber, guionista… Con esto de la editorial, ¿podemos decir que sos modelo también? ¿o todo forma parte del mismo combo de actriz?

Vos sabés que nunca me presenté como modelo. Creo que es porque las cosas que he hecho como modelo, las hice en realidad porque soy yo, es decir, porque soy influencer, o porque soy youtuber, o porque soy actriz. Digo, nunca me llamaron separado de todo eso, todo lo que hice estaba muy teñido siempre de lo que yo hago aparte, entonces como que todo termina estando integrado.

-¿Te imaginás en un futuro sin Hecatombe!?

Obviamente yo sé que hay cosas que no duran para siempre, pero no soy del tipo de persona que suele detenerse en eso. Vivo bastante el presente en ese sentido. Y en el futuro inmediato, yo siento que mi vínculo personal con Hecatombe! puede ser algo que se modifique, que cambie, que se flexibilice. De hecho, en la actualidad, está siendo de ese modo.

Yo estoy trabajando un montón a nivel personal, individual, por fuera de Hecatombe!. Y eso me quita tiempo del grupo, pero es algo que está charlado y acordado. Siempre está bueno nutrirse también individualmente.

Yo soy re culo inquieto, quiero estar todo el tiempo haciendo cosas distintas y los chicos lo saben. Pero eso no hace que yo me desprenda o no esté interesada por las cosas del grupo. Sigo haciendo un montón de cosas también, las que puedo, pero sigo haciendo. Entonces en ese punto no me imagino totalmente desprendida. Aparte son mis amigos, es muy difícil pensarlo.

-Me gusta lo que hacés en Instagram porque interactuás mucho con tu comunidad, y de cualquier huevada cotidiana generás historias divertidas. Además se ven todas estas facetas que conviven en vos: desde Papry, la persona, cordobesasa, mal hablada, que calza y hace hablar a sus  pantuflas rotas, pero que también expresa sus convicciones; hasta Papry, la modelo, super top, diosa y glamorosa; o  Papry, la actriz, que con un filtro crea altos personajes como el muercielaguito, La Ceci, etc. ¿Te divertís mucho haciendo eso, no? ¿En algún momento lo sentís como un  trabajo en el sentido de «oh no, tengo que subir algo, qué embole»? 

Si, obvio, re, me cansó a veces. Tengo muchos colegas que me preguntan: “¿cómo hacés para subir tantas historias, boluda? No me da la cabeza”. No, a mí tampoco me da la cabeza muchas veces. Pero bueno, yo que soy insoportable conmigo misma, me voy poniendo ciertas obligaciones. Yo subo mucha cantidad de historias y me costaría bajar de eso.  Soy una persona de muchas rayitas. Pero por suerte no me canso tanto porque la realidad es que, todo esto que acabás de describir, es como soy yo en realidad, no hay mucho más que eso. Entonces, al ser yo misma, es mucho menos agotador.

 

 

Si tuviese que estar fingiendo algo que no soy, seguramente ya hubiese mandado todo al carajo. Pero la realidad es que esa mezcolanza, es la mezcolanza que soy yo, es mi forma de ser y ver el mundo. 

-Debe haber algo más que eso, algo más de la Papry “real” que queda por fuera de las cámaras y de tus historias. ¿Qué de eso podés o querés contar?

Obvio, hay muchas cosas que dejo afuera de las redes. Una de esas cosas tiene que ver, por ejemplo, con todo lo que venga a ser tristeza y oscuridad. No me gusta comunicar eso. Está bueno poder decir a la gente: “che, yo también estoy triste”. Siempre lo hago. Generalmente estoy de buen humor porque es mi forma de ser. Pero también tengo unos momentos de mierda y no voy a estar haciendo una historia llorando. No entiendo a la gente que hace una historia llorando. Digo, ESTOY LLORANDO, no se me ocurre la idea de filmarme, estoy del orto. Eso a mi no me gusta mostrarlo porque siempre me gusta transmitir cosas lindas, y además me jode mucho en lo personal estar en ese lugar. No me banco yo triste, es algo para trabajar en terapia, pero lo odio. 

Algo de eso salió en el episodio “Aprender a llorar” de Checklist, el podcast que estrenaste en Octubre con Vicky Garabal. Contanos un poco de qué se trata. ¿La idea/concepto surgió de ustedes o se la propusieron? 

Si bien Spotify nos convoca, todo el resto es idea nuestra y los guiones los escribimos nosotras.Con Vicky nos empezamos a hacer muy amigas porque vivimos muy cerquita, y ambas somos como super ordenadas, re obses, mucho de checklists. Así que vimos como que nuestro nexo estaba ahí, y se nos ocurrió hacer esto de una gran checklist maestra de 24 episodios, donde cada episodio es algo que nos proponemos nosotras para hacer, para atravesar, para aprender o simplemente para reflexionar. No está puesto en un lugar de bajada de línea porque no es un podcast que esté hablando todo el tiempo de una manera seria, pero toqueteamos todo. Nos cagamos de risa, hablamos algo de corte más serio, pero después nos volvemos a reír, hay un sketch, después una canción… Nos gusta esta idea de collage que se arma.

-¿En qué momento de tu carrera estás?

Mirá, si yo supiera, no tendría tantas sesiones con la psicóloga como estoy teniendo. No estaría gastando todos mis ahorros en terapia. (risas) No, es un momento raro. ¿Viste eso que dicen de “la calma que antecede el temporal”? Siento como si las cosas se estuvieran empezando a mover de una forma rara. Y lo digo desde una cuestión personal también. Quizá son los 30…Empecé a tomar ciertas decisiones como si me estuviese preparando para algo. Lo estoy haciendo.

Me estoy preparando mucho en lo actoral, y siento que va a venir toda una etapa super linda en eso, pero desconocida. Entonces da un poco de cagazo.  Hoy por hoy me siento un poco estática, pero creo que es más un silencio que antecede el temporal. 

¿Qué te gustaría experimentar? 

Estoy a full con cine. Es algo que me encanta consumir y en lo que me encantaría poder trabajar, o al menos vivir esa experiencia. Siempre aclaro que quizá lo hago y después digo: “Estuvo re bueno, pero sigo por otro lado”. Pero no lo sé, lo quiero hacer, lo quiero vivir. Ahora a fin de año filmo una peli así que estoy contenta. Estoy trabajando mucho en pos de eso. Estoy haciendo movimientos para que se venga por ese lado.