Ciclo ECLOSIÓN con Lucía Rivarola: SALTAR HACIA EL VACÍO

Por Pita Fernández

Saltar al vacío, intervenir la rutina, soñar el mismo sueño de la infancia, armar universos compartidos, atravesar el océano como la expansión de una piedra arrojada en el agua. Ser experiencias, sostener la mirada con los ojos y desnudar el alma, ser movimiento y mover a la acción, la conciencia de cada parte de nuestro cuerpo y la energía intertextual, filosofar un poema, recordar para volver a pasar por el corazón, pellizcar y ver amanecer, creer que no existe una realidad: la existencia verdadera y efectiva de algo, sino crear realidades mutables sobre el tiempo para vivir y revivir. Lucía Eva Rivarola, es la interpretación de todas las metáforas y analogías que se identifican. Hija de Jenny Nager y Titi Rivarola, la música se gesta en sus venas, en las otras vidas, en el ser de hoy y en lo que será premonición.

Las anécdotas o experiencias son piezas independientes que recordadas únicamente puede servir para contarlas, pero la unión de todas escriben parte de lo que somos. ¿Me quisieras contar alguna anécdota que haya sido un indicio en la música? Cuando tenía 5 años, mi mamá hacia su música propia, tocaba con mi viejo, tenía una banda, pero cantaban en portugués. Se llamaba Bye Bye Brasil y tocaba ahí el Pichi Pereyra, me acuerdo, en la percusión. Y me había copado con ese costado de la música y me enseñaba lo que tenía que tocar. Era muy gracioso, porque mis viejos, hacían todo el show y al final nos invitaban a nosotras, con mi hermana tocábamos las maraquitas, y después hacíamos una canción cada una. Eramos parte del show, y mi mamá dice que nos ponía al final, porque sino robábamos cámaras jajaj. Siempre cantaba un tema de Caetano Veloso: “debaixo dos caracois dos seus cabelos”. Si tengo que graficar mis inicios de la música, ese es mi primer recuerdo fuerte. Y sobre la niñez misma, participar, hacer concursos. Participé en un concurso de acá, en Córdoba, que se llamaba “Mi primer escenario”. Era con chicos de las ciudad de todas las escuelas, y lo gané. Todavía la Municipalidad me debe el disco, nunca lo grabamos jajaja.

¿Qué sentís que transmitís cuando haces música? Esas son preguntas que no paro de hacerme. Capaz encuentro la respuesta y ya no me sirve. Apenas llego quiero estar en otro lado. Me pasa con la música: ¿si siempre fui música? o ¿si siempre tuve la misma seguridad, o la misma idea de lo que quería hacer de tan chica hasta ahora? Qué loco que se mantenga también. Si hay algo que si se mantiene es una especie de complicidad que se genera con el otro, a través de la música. Sobre todo en el vivo. Esa complicidad que se encuentra con el público, inclusive con los mismos músicos con quien uno puede estar tocando,no importa, con el otro, digamos. Tengo ese deseo de infancia de estar cantando y poder abrir la mirada y ver lo que hay detrás de cada persona. Pasa algo en esa mirada que es tan difícil y tan fácil de lograr. Es un diamante en bruto. Hay algo ahí: un atreverse de las dos partes. No se si es espiritual, emocional o ideológico, o es más bien filosófico o fantasioso. No sé, ahí entra todo.

¿Qué cosas ves en vos de tus viejos, sea en la música como en la vida cotidiana? Tengo un problema que para mí es lo mismo. No sé si se pueden separar, intento también que cada vez sea más lo mismo. Ahora intento hacer la misma plastilina de todo el mismo color.

De mi viejo lo que puedo decir que afortunadamente he heredado sus métodos: su manera de organizar y trabajar. Era muy organizado, inclusive cuando hemos laburado juntos en el pasado y me parecía re exagerado. Hoy abro una sesión de audios en el estudio y para mí es como ver una foto de la cara de mi viejo, esa imagen de las ondas de audios, son la cara de él, de tanto que lo vi ahí, el estudio era su lugar. De él tengo eso, vendría a ser la parte más práctica. Por otro lado, era un a persona muy accesible, con una mirada bien transparente. Viste esas personas que no te ponen en jaque, no necesitas friccionar, que no necesitas porque no se da. El loco era así. No sé si yo soy así, pero es mi idea. Entonces, voy a hacia ese lado con esa premisa en la cabeza: de siempre encontrarme flexible, de siempre para laburar con el otro, para dialogar, para vivir, o sea para todo.

Y mi vieja es un personaje más punky, más fuera de la ley, jugando siempre con el límite de las cosas. Correrse todo el tiempo del borde, del orden. Con ella tenemos un proyecto que se llama Nailon Tech, y por ahí entrar en su mundo para mí es como leer chino básico, porque no entiendo de qué manera llega a lo que llega. Ella va a través del accidente, porque a lo mejor le pasó eso, y agarró, y le puso no sé qué, y después se olvidó de lo otro, pero fue fue fue…  hasta que deriva en algo que es totalmente genuino y único. Tiene eso ¿no? Tiene una creatividad  y se alimenta del acontecimiento inmediato.

Todo el tiempo discuten esas formas adentro mío. Mi cerebro por ahí es más bien estructurado entonces todo el tiempo estoy tratando de soltar a la estructura, o soltar demasiado orden, demasiado orden impide la música, impide la magia. Entonces agarro y digo bueno no, hace tres temas que los hago de esta manera, sabes que hoy haces otra cosa.

Estás haciendo proyectos simultáneos y me hablaste de saltar al vacío… Realmente Eva Gou es un gran salto al vacío. Agarrar las astas y apropiarme de lo que quiero hacer, significó que mi vida laboral se transforme de manera alevosa. Venía sintiendo también mucho desgaste tocando todos los fin de semanas, que la plata nunca te alcanza. No terminaba de ser digno mi trabajo. Todo bien, laburaba de la música, hacia lo que me gustaba, pero tenía ese gusto de insatisfacción real de que sea exacto lo que vos querías hacer con lo que estás haciendo.Y ahora, sin esperarmelo como de sorpresa, este año abundaron esos tipos de trabajos. Eva Gou, todavía lo estoy masticando, pero si hay algo que tiene es que  roza este universo de la danza contemporánea, va a ser la parte tangible del proyecto. Además, la música es muy hip-hopera y muy groovera. Tiene una marca importante: está bien relacionado con lo que es el transformismo. Eva Gou si tiene sexo, pero no tiene un sexo fijo. Así me siento yo también, como que, la pansexualidad, acerca de estas preguntas de lo que quiero, de lo que me parece, de cómo soy yo naturalmente, de darme cuenta, que a veces me siento hombre o mujer. Eva gou tiene un poco eso también, es a veces hombre, a veces femenina, a veces masculina. No quiero que tenga ningún tipo de límite, que Eva Gou se pueda explayar sea como sea. Y que tenga formatos transmutables y metamorfoseables. Va a ser una experiencia de permformance, que haya mucho sensorial, mucho cuerpo cerca con el otro, mucho no entender lo que está pasando. Que haya preguntas ahí y se abran las puertas, que pase lo que tenga que pasar. Si tiene que ser incómodo que lo sea.  Es algo que  está buscando ser y está buscando su lugar, digamos. Y un poco eso, se va a dar la identidad a través del mismo hacer y sentir.

Saltar al vacío es como tirar una piedra en el río y ver la onda expansiva de esa agua, o sea la onda expansiva de una acción de un movimiento. Ser consciente de eso, tanto para lo bueno como para lo malo, digamos. Como estar vivo, estar consciente de decidir y estar despierto realmente decidiendo tu obra.

¿Me querés contar también sobre Nailon Tech y Eli y Luci Rivarola? Nailon Tech, es un proyecto meramente electrónico con Jenny Nager y Juan Marcelo Lucero. Mi vieja compone la música, su proyecto nuevo, y nosotros somos sus colaboradores artísticos, arreglísticos. Tiene sus letras que marcan el tinte de la canción, ya están hechas, hay que cerrarlas, y no sentamos con mi vieja a laburar con eso. Y Juan se encarga de toda la parte electrónica, es el intervencionista sonoro. Le gusta mucho el glitch y esta en esa movida del glitch, y tiene que ver con eso Nailon tech. La esencia de las canciones es que son producidas mientras son compuestas en el estudio. Nailon es como quien piensa las cuerdas de la guitarra criolla, en algo más íntimo. Y estamos en la etapa de la mitad para delante con Eli. Nos ganamos el premio de la muni de edición virtual. Estamos terminando eso, y terminando el disco que nos llevo la vida. Han sido dos años re locos, con varios charcos de agua en el medio. Ese disco es otra cosa más de nuestra hermandad, y tiene esa fluidez que se va dando.

Luci, te preguntaría qué pensas antes de dormir. Es un momento clave para relajarse y hacer un monólogo, donde se entrecruzan cualquier tipo de pregunta que respondemos o ideas que susurramos.  No intento poner mi mente en blanco nunca, intento concentrarme en algo, como que a través de eso, llegar a esa misma energía. Hay muchas formas de llegar  a ese estado meditativo. En yoga hablábamos de lo mismo, de la conexión. Yo hablo de lo mismo cuando hago lo que pienso en yoga y en lo que pienso en cualquier momento en realidad, o cuando trabajo o cuando duermo. Pero esto de la concentración en el foco. Es como desenfocar, desenfocar, desenfocar, para enfocar en una idea mayor o intentar enfocar en esa idea mayor y desenfocar el resto. Yo soy muy pensativa, tengo el pensamiento muy activo y como con una lírica muy larga. Generalmente pienso, en lo mismo que pienso desde que soy chica, es como que no paro de imaginarme en esa. Es mi sueño. Hacer lo que me plazca con la música, de trabajar con gente que admiro.

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