Viaje a un Minúsculo Planeta cobra vida nuevamente en los escenarios cordobeses. En apenas cuatro años de trayectoria, la banda de fusión instrumental, ya lleva editados un EP (Danza de Paraguas, 2012) y dos LP (Viaje a un minúsculo planeta, 2013; y Cartografías, 2014). Julián Barbieri (piano y synth), Simón Beaulieu (batería, percusiones y programaciones) y Santiago Viale (bajo eléctrico, contrabajo eléctrico y programaciones), harán su presentación oficial de 2015 este jueves 19 de marzo en ese espacio citadino donde se cocinan a fuego lento las expresiones de la ciudad: Cocina de Culturas. En pleno recreo de ensayo, entre alfombras, cables, micrófonos, instrumentos, computadoras y el mate, los muchachos nos cuentan cómo comienza su año.
Un nuevo Ciclo se reinicia para VMP, luego de terminar el 2014 con el debut de su disco Cartografías en una presentación impactante. ¿Cómo preparan y cómo piensan el concepto de cada show?
Lo primero que diríamos, es que hacemos pocas presentaciones al año porque cada una de ellas tiene mucho trabajo. En principio y en materia de convocatoria, están creadas sabiendo que se trabaja en una ciudad en la que no se puede tocar todos los fines de semana y en que la banda tiene un público acotado. Tiene que ver con una cuestión de gestión, de trazar objetivos y de movilizar a todo un equipo de trabajo. En segunda instancia, artísticamente, cada show tiene sus exigencias: el uso de pistas, una técnica diferente, sonidos diferentes. Somos un trío con una extensión técnica más grande. Este año venimos con una nueva tímbrica, la incorporación de sintetizadores, un mayor aprendizaje técnico. El arte para cada show se arma con un gran compromiso.
Cuando suben a escenarios, ¿qué es lo primero que sienten y cuáles son esas otras cosas más profundas o reflexivas que notan después?
Lo primero que notamos es el sentimiento de estar realizado. Nosotros somos músicos todos los días del año: nos dedicamos a esto, trabajamos de esto, estudiamos para esto. Quizás muchos de nosotros tienen otros proyectos paralelos, pero este es el nuestro. Por este proyecto haríamos cualquier cosa. Porque es nuestra identidad, que eso es muy difícil que suceda en una banda, que todos se identifiquen en igual medida con lo mismo. Entonces las sensaciones cuando las cosas salen bien, son hermosas. Y cuando las cosas salen mal, en un sentido de desperfectos propios de una banda, es decir: “siempre tratamos de dejar la vida ahí arriba y eso es más importante que cualquier error”. Inclusive, los primeros años, era toda una preparación: nos juntábamos 30 minutos antes de tocar y nos concentrábamos juntos. De a poquito, fuimos perdiendo a eso, pero porque íbamos ganando seguridad y conexión. Respecto a las cosas que notamos, la presentación del primer disco en la Facultad de Lenguas, fue sentir que el público era una bola de fuego, algo muy significativo. Y en la presentación de Cartografias el año pasado, sentimos que el público ya entendía que iba a consumir, se percibía entre tema y tema, en el silencio, la atención. Cuando tocamos la gente está escuchando, conectándose con la música. Y eso es muy importante para que una banda de una propuesta estética como Viaje, funcione.
Ph: Manuel Bomheker
¿Cuáles son sus aspiraciones, hoy, como banda?
Las intenciones que tiene la banda, son las de crecer. E intentar vivir de esto. Lo cual tiene implicancias en la música, en el sentido de ser parte de un todo. Y desde lo más simple, más audible, menos complejas. Simplificar la música se vuelve importante, quizás hacerla más comercial. El tema de comercialidad son varios puntos. No digo que querramos llegar a ser Pharrel Williams, porque para nosotros tiene otra concepción, el éxito reside en otro lado. Mucho en el vivo, hoy por hoy no creo que Pharrel Williams viva de vender discos. Entonces la comercialidad es un tema con muchas aristas. Pero el lenguaje de nuestra música, no abunda en la radio. Si nosotros tenemos la posibilidad hacer la música que queremos, ahí ya ganamos algo. Pero es complicado. Más en Córdoba, hoy por hoy es un ecosistema de música. Inclusive dentro de la escena del pop y del rock hay microescenas, ya no se puede hablar de la escena del rock. Es muy difícil agrupar, hay rock que se canta, rock que se baila. Pero tenemos el problema de que no hay gente que ponga dinero, como sucede, por ejemplo con el cuarteto que forma un círculo productivo, donde hay todo un circuito armado para ese género. Y no para otros. Entonces hay que convivir con ese sistema. Lo cual, por otro lado es productivo porque las bandas hemos mejorado muchísimo nuestra capacidad de autogestión. Porque estamos al fin entendiendo que la gestión es tan importante como la música que hacemos. Es la forma de hacerla llegar.
En lo que ya llevan transitado de su corta y a la vez profunda carrera: ¿hacia dónde creen que va su música? ¿cómo es ese viaje, ese tránsito?
Lo que transita todo el tiempo, es la música en sí. La banda está yendo hacia un lugar. Pero en los primeros ensayos, ninguno se imaginaba esto. Si nos imaginábamos haciendo música instrumental, pero no esta música, otra. Los tres somos muy críticos de lo que hacemos y constantemente reflexionamos acerca de la música. Intentamos que nuestra música no se convierta en una burbuja, si no de formar parte de un contexto. Y eso es una de las cosas que más nos gratifica. Nosotros, al ser estudiantes de música y estar metidos en el lenguaje de la música, conceptualmente estamos implicados de forma distinta. Y llegar y tener respuesta de personas que, por ahí, no tienen nada que ver con ese mundo, es muy fuerte. Es más, las mejores devoluciones vienen de personas que no están interiorizadas con la música de esa forma. Por ejemplo, para nosotros tomar una decisión sobre una textura musical es una construcción que pasa por un sentido técnico y un sentido filosófico. Siempre hay una decisión de criterio sobre las cosas. Pero no queremos quedar encerrados en el círculo de la intelectualidad, si se quiere, eso no tendría sentido. Cuando viene alguien a decirnos “fui feliz con esa melodía”, esas cosas nos hacen felices. Lo importante es que en la superficie de todo y detrás de todo, se note que hay tres personas que quieren tocar música para sensibilizar.
+info:: La primer presentación 2015 de los Viaje a un Minúsculo Planeta, será este Jueves 19 en Cocina de Culturas, Avenida Julio A. Roca 491, a las 22 horas: https://on.fb.me/1AwfTxW
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