Gabriela Beltramino estrena el álbum «El Camello, el León y el Niño»

Con este lanzamiento, Gabriela Beltramino, una de las grandes voces locales del jazz, rompe por primera vez las barreras del género.

La cantante y compositora cordobesa radicada en Berlín, Gabriela Beltramino, lanza El Camello, el León y el Niño, el álbum que ratifica su amplitud hacia sonidos pop tras una primera etapa de su carrera en la que se destacó como cantante de jazz. Lo nuevo cuenta con arreglos exquisitos que acompañan a la amplia gama de colores que se desprenden de la voz de la cantante, que encuentra ahora una identidad artística más personal, empapada de todas las influencias que absorbió en estos últimos años.

Gabriela Beltramino
Photo Celine Paradis

El Camello, el León y el Niño es el segundo álbum de Beltramino luego del celebrado debut con Senses (2015), que la posicionó como una figura del jazz vocal argentino. Esta vez, la artista cordobesa expande su sonido con siete canciones que incorporan elementos del folklore nacional y el indie pop para darle forma a un disco conceptual inspirado en la idea de transformación, a partir de la lírica de “Así Habló Zaratustra”, el clásico de Nietzsche.

El antiguo universo jazzístico de la cantante se amalgama con la poesía en castellano y la cultura de su tierra natal. Producido por Sebastián de la Riega, el disco se completa con pads, contrabajos, baterías, cuerdas y programaciones, que dialogan con la poética de Beltramino en torno a los límites, la libertad y la fuerza para forjar la propia identidad.

Gabriela Beltramino

“Cuando las músicas que componen este disco llegaron a mí, estaba preguntándome sobre el peso de límites, la libertad y la fuerza para manifestar la propia identidad. Creo que El Camello, el León y el Niño es una respuesta que me di y que ahora comparto”, dice Beltramino.

CRÉDITOS: Producción: Sebastián De La Riega / Mezcla: Francisco Rodríguez Amenábar / Mastering: Diego Warrior en Puro Mastering / Voz y Composición: Gabriela Beltramino / Teclados y sintetizadores: Sebastián de la Riega / Contrabajo: Federico Seimandi / Batería: Pablo González / Violín: Sara Ryan

Photo: @_celineparadis
Clothes: @jessy_stuchly
Makeup: @leehyangsoon__

¿Qué más te gustarías saber de Gabriela Beltramino?

Desde su juventud en la provincia argentina de Córdoba, Gabriela Beltramino (34 años) perfiló su carrera hacia dos intereses muy marcados: el canto y la actuación. Pero fue al escuchar en profundidad a Ella Fitzgerald cuando la balanza se inclinó hacia la música y, en particular, hacia el jazz vocal.

Con apenas 23 años, empezó a viajar a Buenos Aires a tocar y a estudiar con referentes del jazz argentino como Mariano Loiácono, Roxana Amed y Sofía Rei, y a compartir escenarios con Javier Malosetti, Pepi Taveira o Francisco Lo Vuolo.

En 2015 editó su primer disco independiente, Senses, con arreglos de estándares y canciones propias en clave jazzística a cargo de Mariano Loiácono. Gracias a este trabajo, fue nombrada Artista Destacada de la Cultura en Córdoba y participó de festivales de jazz en distintas provincias de Argentina, además de destacarse en los principales clubes de Buenos Aires. También viajó a República Dominicana, donde cantó junto a los reconocidos Pavel Núñez y Manuel Tejada.

Gabriela Beltramino

A fines de ese año, se trasladó definitivamente a la capital argentina, donde comenzó a interesarse por el folklore y a escribir sus propias canciones, inspirada en su inquietud por múltiples disciplinas como el teatro, la poesía, el cine, la escritura y la filosofía.

En 2020 fue seleccionada como cantante residente en el Maduro Jazz Bar del complejo Roppongi Hills de Tokio. El estallido de la pandemia la obligó a quedarse varada en Japón durante varios meses, y en ese tiempo, se inició en la caligrafía japonesa, la meditación zen, el karate y, en especial, en la danza butoh.

Luego de esa experiencia, se instaló en Berlín, donde ultima detalles para el lanzamiento de su nuevo álbum, El Camello, el León y el Niño, el álbum que marca su expansión a nuevas texturas musicales, más cercanas al folklore argentino y a ritmos electrónicos.

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