Tiempo de clásicos, #CR13 día uno

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Llegar a las corridas. Pasar los controles, entrar al predio y reconocerlo de nuevo, recorrerlo una vez más. Sacar una foto acá, otra allá. Ver que entre las carpas temáticas, los hangares, los espacios para pintar (se) y la vuelta al mundo, Cosquín Rock se ha convertido lentamente en una especie de Woodstock, pero bien de acá, latino y tercermundista.

En el escenario principal suena Pedro Aznar, “¡te dije que llegábamos tarde, nos perdimos a Lebon! Saquemos unas fotos y vamos a ver qué podemos hacer por allá”. Tu Amor empieza a sonar despacito, una sonrisa instantánea y corear por lo bajito mientras caminamos al principal. Llegamos tarde hasta para aplaudir a un Aznar que, según nos contaron, fue de lo más penetrante arriba del escenario.

Casi puntual, salió Fito Páez a escena, enfundado en un impecable traje blanco y cantando El amor después del amor, después de 20 años. A la tríada inicial le siguen Dos días en la vida y Tráfico por Katmandú, el aire se inunda de un aroma conocido, ese que traen los clásicos inolvidables. Junto con la caída del sol llega Pétalo de Sal (una de mis preferidas), el aire toma una luminosidad desconocida y se crea el ambiente perfecto para que suenen La rueda mágica, Un vestido y un amor y Tumbas de la gloria. Su segmento fue uno de los más esperados y disfrutados del día, también uno de los más prolijos. Arriba del escenario, Fito se adueñó del espacio y creó un clima excelente con la gente, que aún cuando tocó Brillante sobre el mic, coreó y cantó a su par. Para el final quedaron Al costado del camino y Polaroid de locura ordinaria que incluyó dedicatoria para una fanática y todo.

Entre el plato fuerte que era Fito y el otro que era Charly, tocó Ciro y Los Persas. En su actuación se vieron las puras raíces piojeras: arriba del escenario bases similares a las de Los Piojos y algunos clásicos históricos de la banda y abajo del escenario con los trapos y la pogueada de los fanáticos que siguen a Ciro en esta etapa solista. Todo comenzó con Astros y siguió con Antes y después, los dos hits más poperos que pegó la banda. En el segmento completo sonaron históricos temas de Los Piojos como Tan solo, Taxi Boy, Farolito y Noche de hoy, tema con el que cerró su presentación y agradeció a Charly por robarle 5 minutos de su show.

Telón negro para armar la escena de Charly. El reloj da las 12 y arriba del escenario nada. Empiezan a sonar canciones de los ´70: Stand by me en la voz de The Beatles y Like a Rolling Stone de la mano de un Dylan muy, pero muy joven. Las pantallas se encienden cerca de las 00.30 hs. y el aviso inesperado: “Usted está entrando en la dimensión desconocida”. Aparece Marilyn Manson en pantalla hablando por teléfono con Charly (WTF) y después una entrevista al mismo Manson en donde le entregan un cuadro de Jesús y él pregunta “¿This is Charly García?”. Pura ingenuidad. Pura genialidad. Una costumbre muy de García. Suenan Demoliendo hoteles, Fanky, Rezo por vos, I´m not in love, Vicio, Pasajera en Trance, Eiti Leda… ¿hay alguna canción de Charly que no sepamos todos? Los trapos que quedan entre la gente son pocos, las ganas de poguear se apagaban lento, a pesar de que, el que estaba arriba del escenario era un Charly bien lúcido y con ganas de tocar, más allá de los innumerables problemas de sonido que tuvo. “¡Serú, Serú, Serú!”. La respuesta no se hizo esperar: “¡Basta! Muchachos… yo lo tengo todo dibujado”. Un corto segmento y el momento que esperamos toda la noche: Serú Girán arriba del escenario. Aznar, Lebón y García, los gerontes del rock, los que hicieron el rock en Argentina, subieron a un escenario y tocaron juntos. Dos temas y a otro tema: Perro andaluz y Seminare. A más de uno se le piantó un lagrimón. García demostró una vez más que los tiene a todos en el bolsillo: porque si el sonido falla a la gente no le importa y putea a la organización que seguro es la culpable; si su voz falla, está Rosario para cubrirlo y entonar por él; si se olvida la letra, la gente la sabe y la canta por él. Creo que hay pocos artistas que cuenten con semejante aguante. A Charly lo queremos y punto.

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Final para el día 1 en el #CR13 después de 24 hs. sin dormir. Mañana nos espera el escenario de Córdoba, el más prometedor. Veremos cuál es su aguante.

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