Día 2 en #CR13. Unas pocas horas de sueño encima. La esperanza de que el día se mantenga nublado (no lloviendo!) para que las corridas por el predio se hagan un poco más ligeras. Un itinerario apretado y muchas, pero muchas expectativas.
Esta vez por ser domingo llegamos cerca de las 17.30 y para esa hora la gente ya copaba el predio. El escenario heavy y el principal se peleaban a ver quién ganaba en estridencia: sobre el primero batallaba Hammer, en el segundo Eruca Sativa. Pero nuestra mirada, al menos por hoy era el Hangar de Córdoba. En ese pequeño reducto, que de a ratos parecía un sauna, sonaron las brillantes promesas del rock de Córdoba: desde surf rock hasta el stoner. Un verdadero y ecléctico panorama que muestra una muy prolífera producción local que hace ruido, se muestra y tiene ganado un escenario propio dentro del predio.
La primera banda que nos emocionaba era Rayos Láser. Los chicos subieron puntuales al escenario, la remaron ante un sonido bastante malo y con un poco de ayuda de los amigos presentes terminaron por inundar el hangar con la fuerza del láser. En su set (muy cortito porque nos quedamos con ganas de más) sonaron Ya pasó, Me persigue, Mintiéndome, María y La noche del sur que fue la que mejor se escuchó. Para el cierre dejaron un estreno: Monitor (o Monitoreo… a veces la tarea no es sencilla!). Una versión más potente y rockera de ellos mismos.
Seguido al láser subieron los París París Musique, un eléctrico descubrimiento dentro del hangar. Entre paréntesis: sobre el principal a la misma hora sonaba el tributo a Bob Marley a cargo de Nonpalidece con la excelentísima participación de Ciro Pertusi (ex Ataque 77 y actual Jauría) y Malena D´Alessio (Actitud María Marta). De vuelta al hangar: París París Musique y la reminiscencia de The Strokes que se apodera del lugar. La terrible presencia musical que imponen, agita a quienes para las 19.30 hs. presenciaban el show. Ellos también estrenaron 3 canciones del nuevo disco que sale en Mayo (“o por ahí…”) y está producido por Gordon Raphael. Recomendación: no los pierdan de vista.
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Cambio de ritmo cuando ya empieza a hacerse de noche: Surf rock y la movida de los ´70 cercana a los Beach Boys. Música y ninguna voz arriba del escenario imponen una nueva (y muy innovadora) mirada sobre la producción de música local. Los Frenéticos, que de a ratos parecen salidos de una película de Tarantino y de a ratos Rockabilly boys, se ganaron al público con su muy bailable versión del surf rock mediterráneo. ¿La postal de su set? Un solitario que giraba por todo el hangar queriendo poguear y que la gente se sumara a su cruzada. Un borracho o un copado. Para mí, la segunda.
Salimos un ratito del hangar y nos cruzamos al escenario principal porque ya debería estar sonando Catupecu Machu. Corremos un poquito y llegamos con lo justo. Aclaro: Catupecu es de esas bandas que a mí me apasionan, me hacen salir del papel de periodista y, a decir verdad, me convierten en una groupie, por lo que de acá en adelante no hay nada objetivo, y sí: pogueé un poquito, pero todos lo estaban haciendo. Arranca el set con algo del disco nuevo, el segundo es Confusión, el tercero Metrópolis nueva, el cuarto o quinto A veces vuelvo, el sexto o séptimo Dale! Introducido por una dedicatoria: “A Luis Alberto Spinetta donde sea que esté y le mandamos toda la fuerza a Gustavo Cerati y a Gabriel Ruiz Díaz”. ¿La gente? Más que encendida, con trapos desplegados y haciendo vibrar el suelo de Santa María. Para el final queda lo mejor: Y lo que quiero es que pises sin el suelo, con Corvata Corvalán de Carajo y el Negro García López. Un fuego la versión.
Ya es de noche, hay mucha gente en el predio y llegar al hangar se complica un poco. Por suerte llegamos justo cuando el escenario estaba preparándose para recibir a los Hipnótica. Dan las 21.30 hs. y los chicos arrancan su lista de temas acompañados por dos músicos invitados: uno en batería y otro en el bajo. Nahuel Barbero y Hernán Ortiz se ven relajados e incentivados para tocar, la descosen arriba del escenario y suenan mejor que nunca, con un sonido renovado, muy fresco pero eléctrico al mismo tiempo. Para el cierre dejan Mi nombre, el corte difusión de su flamante nuevo y último disco A la Luz. ¿Espectadores ilustres? Sí claro: Félix San Martín, Elian, Majo Arrigoni, Eric Davies, los chicos de Rayos Láser (Tomás, César y Gustavo), Julián Lona Urquidi y Maxi Guterman. Un flash: Hernán sobre el piano me hizo acordar al Charly de Sui Géneris.
Fin del día 2 en #CR13 para esta cobertura especial de AY MAG. Antes de irnos una pasada rapidita por el escenario Heavy a ver si encontramos unos amigos. Carajo suena arriba del escenario y más allá de gustos, hay que reconocer el pedazo de banda que es. ¿El look más trendy en este escenario? Remera negra, campera de cuero y borcegos.
Mañana llega el último día, el de los IKV, Massacre y Babasónicos. Ahí estaremos de nuevo para apasionarnos.
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