Lo exótico del paisaje no es el terreno ni el lugar, no son las rarezas ni las malezas, no es la armonía ni el equilibrio. Es la destrucción de la lógica cuando colgamos nuestra vista en un sinfín de imágenes que sobrevuelan nuestra mente. Cuando convocamos un paisaje, siempre pero siempre, (y sin excepciones), visualizamos...
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