No celebren nuestra existencia, RESPETENLA


por Lula Rojas

No celebren nuestra existencia, RESPETENLA, porque no somos feminidades para morir por serlo.

En lo que va del 2021 ya son más de 70 las muertes violentas por femicidio, travesticidio y transfemicidio; más de 55 niñes y adolescentes se quedaron sin madre, 1 de cada 5 niñas fue abusada sexualmente, y 64 mujeres fueron atacadas por un femicida que intentó matarlas. 

A nosotrӕs cada abuso y cada muerte nos duele; más allá de las cifras, más allá de cómo se dieron los hechos, más allá de los titulares nefastos, más allá de todo. El dolor nos toma de lleno. Nos identificamos penando en el mismo dolor, ese que nos mata un poco, que se mezcla con bronca e impotencia, que corre por la cuerpa contaminando toda la carne de rebeldía.

Hace unos días escuché a Soledad, hermana de Yamila Cuello (quien está desaparecida desde el 2009), decir: “Mientras solo sigamos siendo un número, nos va a doler”, y me pregunto ¿Cómo se miden la angustia y el dolor a través del tiempo? ¿Cómo se mide el miedo? El miedo que siente una mujer cuando su agresor la amenaza de muerte, cuando cabe la posibilidad de que también lastime a sus hijes, esos hijes que más de una vez les salvaron la vida por salir a gritar a la calle, esos hijes huérfanos olvidados, los hijes a les que también les debemos la lucha y la justicia. ¿Cómo se mide la cobardía?

Y sí, ya es hartazgo este dolor, hartӕs de ser para esta sociedad “la cosa” manipulable, mensurable, vendible y obsolescente. Hartӕs de los machos hijos del patriarcado, explotadores, extractivistas, cosificadores; que piensan que la tierra, las mujeres, las disidencias y los animales somos objetos de consumo.

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También es necesario que identifiquemos y hablemos de la violencia intra-género, porque aún existe, la padecemos y la ejercemos. Cuestionemos (amorosa y respetuosamente), nuestros espacios de lucha y activismo, los feminismos, sus jerarquías y expresiones; para no reproducir eso que queremos derribar. Para no excluir, para no ser capacitistas e intransigentes, para no idealizar o naturalizar ciertas conductas y lenguajes que siguen reproduciendo violencia y odio. Porque nuestra mirada del mundo debe abarcarnos en la individualidad y desde la pluralidad que implican las feminidades.

Nuestra revolución debe ser interseccional. Liberar, aprender, desaprender y deconstruirse. Para que todӕs sepamos cuales son nuestros derechos y podamos ejercerlos con goce, convicción, libertad y respeto.  

Con resiliencia y en comunidad nos hemos abrazado a otra forma de pensar y pensarnos, nos sabemos iguales, hermanӕs. Aprendimos juntӕs a historizar nuestra lucha colectiva. Nos sentimos acompañadӕs, arraigadӕs a la calle, Identificamos nuestro propio sufrimiento y hablamos de él. Desobedecimos los estereotipos, nos dimos la oportunidad de ser bellӕs por naturaleza, de habitarnos con consciencia y libertad. Supimos cómo entretejernos en acción, emoción y pensamiento, y ahí, en esa red descansa la esperanza toda. De eso no se vuelve, del “recuperar” lo que nos pertenece.

Nuestros derechos serán nuestros, más temprano que tarde: Derecho a desear cómo y a quien queramos, a besar sin género, a maternar les hijes que elijamos que sean nuestros hijes, a no maternar, a vestirnos como queramos más allá de la moda y su publicidad, más allá de los talles, las tipologías y los colores; derecho a tener las mismas oportunidades que los hombres, al goce sin prejuicios, derecho a equivocarnos, a errar sin el peso de una sociedad que está esperando que fallemos, derecho a recibir la información sexual integral, a denunciar y a ser escuchadas, derecho a la protección, a la justicia con perspectiva de género, a la libertad e igualdad, SIEMPRE. Basta de abusos, femicidios, travesticidios y transfemicidios. ¡NI UNÆ MENOS!

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Lӕs invito a todӕs a marchar este 8 de marzo en el marco del Paro Internacional de Mujeres y disidencias. Nos reuniremos a las 17 hs en Colón y Cañada (Córdoba Capital) para exigir una justicia con perspectiva de género, más presupuesto y recursos para garantizar una asistencia integral a víctimas de violencia de género, y a familiares de víctimas de femicidio travesticidio y transfemicidio; un registro único de denuncias contra agresores, un protocolo de actuación y seguimiento para agentes de fuerza de seguridad que ejercen violencia, plena aplicación de la Ley Micaela, Ley de cupo Travesti Trans, Ley de Educación Sexual e Integral y Ley de Interrupción Legal del Embarazo.

Cada vez que nos matan a unӕ para extinguir su fuego, sepan que tomamos esa llama y la mantenemos viva, porque somos una ronda alrededor de “un fuego” escribiendo la historia en el aire con nuestras manos en alza.



Lula Rojas: Diseñadora de Indumentaria especializada en moldería agenero. Fundadora y Directora Creativa de Transeúnte®. Co-fundadora y activista en Colec (Colectivo en Construcción) “Redefiniendo Moda”. Autora y coautora del ciclo Una Columna para la Moda publicado en El País Digital durante el 2020. Actualmente se desempeña como Asesora de Marcas de Indumentaria y Mentora en Gestión de Producción con perspectiva de género y economías alternativas.