Primer Dimas que atraviesa mi vida. Según él hay 2 posibles orígenes para su nombre: uno griego que significa “buen compañero” y, otro en latín, que se refiere a “quien busca a Dios”. Este Dimas, parece optar por el griego. En su tiempo libre dibuja, saca fotos, escucha música, ve películas y hace deportes. Hasta acá todo normal. Ahora los invito a adorar y aborrecer a Dimas Melfi, tan naif como surrealista, retro-vintage, emotivo y nostálgico, bizarro, oscuro, instintivo, desestructurado, autodidacta.
AY MAG les convida su deliciosa portada de nuestro Ciclo Obra y Persona + una entrevista adorablemente sincera. Gracias a él.
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¿Cómo y cuándo nace Dimas como artista? Al día de hoy me cuesta llevarme con el término y en todo caso prefería referirme al cómo de alguna manera terminé dedicándome a lo que hago. Desde que recuerdo dibujé siempre, desde chico y como todos los niños. No era muy comunicativo, vivía abstraído y ensimismado en lo mío: dibujar, leer, escribir. Dibujaba todo el tiempo, en cada papel que encontrara disponible, desde los planos de mi padre a cajas de cartón. Mi tía Leonor todavía conserva el DNI que le intervine a los 4 o 5 años, es su orgullo. Mientras los veía en la tele hacía a Mazinger o inventaba nuevos Transformers; también me lo pasaba copiando las tipologías de las revistas, inventando historietas o haciendo versiones “mejoradas” de logos. Estuve siempre seguro de querer dedicarme a dibujar, aunque me costaba discernir si estudiar arquitectura, bellas artes o diseño gráfico. Al final elegí lo primero pero dejando todo el margen posible para dedicarme a mis otras pasiones y aprender otras cosas a mi manera.
¿Qué recorrido siguió tu carrera artística hasta hoy? En los proyectos que fui encarando, tanto personales como colaboraciones o encargos, me basé en mi gusto personal, desde el corazón, única manera de crear algo que me satisfaga hoy y mañana. La primera vez que me convocaron a exhibir fue vía internet, en una galería digital francesa. Puede resultar insignificante pero para mí fue de lo más estimulante, me incentivó a difundir más lo que hacía y a considerar la posibilidad de participar de muestras “reales”, algo que me inhibía bastante. Luego integré diversas muestras colectivas, las primeras en Córdoba y en Catamarca, donde también participé de mi primer concurso de fotografía, obteniendo una mención. Mis trabajos fueron publicados en varios medios digitales e impresos del país y del exterior, algo que me encanta porque como fan de los medios gráficos siempre soñé con eso. Mi primera gran exposición individual tuvo lugar en Catamarca el año pasado, superando completamente mis expectativas.
¿Qué proyectos estás llevando adelante? Actualmente estoy preparando el material que presentaré en Arte BA este mayo, como parte del proyecto “Cruzados” de cstll569 Espacio de arte contemporáneo. Allí voy a exhibir bordados y fotos intervenidas, collages e ilustraciones. “Cruzados” involucra a 4 artistas más: Florencia Lafuente (Buenos Aires), Carolina Paradela (Catamarca), Pablo Peisino y Gustavo Piñero (Córdoba). Por otro lado, estoy trabajando en el arte de tapa del último disco de Pinkerton, solista de Córdoba, muy pronto a salir. También estoy haciendo collages sobre fotografías intervenidas con bordados, telas y retazos para la campaña de difusión de Ende, una nueva marca de indumentaria de Córdoba. Por último, estoy haciendo algunos diseños de tatuajes, algo que me encanta.
¿Cómo definirías tus diseños? Son principalmente naif (o naives), caprichosos, surrealistas. Algunos serán retro, otros adorables u oscuros. Pueden ser muy simples o muy intrincados, de puras líneas sobre un plano o de muchas capas, repletas de texturas. Hay cierta melancolía y nostalgia, incluso mucho optimismo en niveles que me sorprenden a mí mismo. Me gustan las contraposiciones y las dualidades, lo ambiguo, lo incierto y lo fragmentario, las diferencias de escala y las continuidades. A veces incluyo textos y tipografías, uso colores pasteles, trazos muy finos y figuras geométricas a montones. Trabajo básicamente con portaminas y lápices blandos, acuarelas, lápices de colores y microfibras.
¿Qué vemos en tu portada de AY MAG? Es un collage que hice para personificarme, cuando necesité una nueva imagen de perfil al momento de renovar el diseño de mi blog personal (www.unoesdimasiado.blogspot.com). Representa a la vez lo naif, lo lúdico, la búsqueda, la exploración, la nostalgia, el artificio y lo natural, lo riguroso y la liberación. Consta de una foto antigua, un recorte de revista, alas de mariposa y una hoja seca, botón e hilo – todos elementos que a lo largo del tiempo fueron apareciendo en diversos collages o fotos que quise evocar.
A la hora de crear, ¿cuál es tu filosofía cotidiana? Trato de confiar en mis instintos, de dejarme llevar por lo que siento en el instante. Si hay una idea de peso, trato de explorar sus posibilidades ni bien las oportunidades y las dudas se van presentando. Confío en que el método de prueba y error lleva a un mejor resultado, tengo la paciencia para buscar alternativas cuando los resultados no convencen y trato de mantener la perseverancia tanto al principio como al final del proceso. Otras veces es cuestión de dejar algo en suspenso y retomarlo luego, cuando puede ser visto con otros ojos, algo que nunca está de más porque lleva a confirmar o, por el contrario, a rebatir lo ya elaborado. Tomo las limitaciones como oportunidades, creo que cuando las posibilidades se ven más recortadas, más aflora la creatividad. Uso todos los recursos que tengo, con la premisa de hacerlo todo por mi cuenta. Mi formación se basa en lo que aprendí en un colegio técnico y estudiando arquitectura, nunca estudié fotografía, diseño gráfico o bordado porque quise desarrollarme en esos campos a mi manera, con lo que ya sabía y siguiendo mi intuición. Naturalmente no descarto la chance de estudiarlas, la necesidad de aprender más siempre está latente. Creo que cada foto, dibujo o collage puede ser independiente del resto y debe sostenerse en su propio micromundo; no necesito buscar la coherencia total ni seguir un plan de continuidad en lo que hago, tampoco la generación de un estilo propio aunque inevitablemente ocurra, de modo natural.
¿Cómo te definirías? Detallista, meticuloso y prolijo aunque dejo margen para que los errores y las desprolijidades permanezcan cuando no atentan contra la esencia de la obra. Puedo ser tan impulsivo como paciente, me decido a elaborar algo tanto cuando la idea acaba de salir como después de darle tantas vueltas como fue posible. La inquietud es permanente, no pasa tanto por estar en constante experimentación como por buscar expresarme por el medio que sea y hacer algo nuevo día a día. Es tener la necesidad de hacer y de seguir aprendiendo, la de querer vivir tantas vidas como sea posible porque hay tantas cosas a las que me gustaría dedicarme!
Quizás lo naif y la nostalgia se destaquen por encima de la ironía y la melancolía, hay bastante de pop y retro en lo que soy y lo que hago.
Sitios web:
https://www.flickr.com/photos/dimasmelfi/
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