De Gilda a Milton Nascimento. Del puro gospel a los tambores africanos. De la Intriga desaforada al deseo de (re)conocer esta Nueva África. Buenas Noches América de Pommez Internacional es un disco políticamente inquieto, que habla de un aquí y un ahora escapando a cualquier preconcepto basado en una nominación/titulación aleatoria y que acaba después de 40 minutos con una pregunta abierta y dispuesta a un nuevo comienzo, “Buenas Noches América, hoy te estoy sintiendo ¿cómo inventarte? ¿Por dónde empezar a rodearte en este tiempo, en este lugar en el que me encuentro?”.
En su paso por Córdoba y en la previa de lo que fue la fecha organizada por Monk, hablamos con Juan Ibarlucía, Hernán Ballota e Ignacio Cruz. La sorpresa fue la esencia del momento y a contraluz supimos capturarlos con el mejor estilo AY MAG.
¿Cómo y porqué nace Pommez?
(Juan) Pommez Internacional nace como continuidad de un proyecto llamado Pommez iniciado por Hernán Ballotta y yo y al que se suma rápidamente Nicolás Uboldi. Hay toda una pre historia como grupo instrumental bastante experimental. Como entidad PI comienza en Contraluz Contraataque y es el pasaje de esa primera experiencia a un grupo creativo profesional, con lanzamientos constantes, giras, etc. A partir de ese momento, la banda establece una dinámica interna particular: un proyecto por un lado creativamente muy sólido, que mantiene un tronco de composición constante y al mismo tiempo una sucesión muy dinámica de intérpretes o músicos que van subiéndose al barco para distintas aventuras.
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Fotos de Leticia Buffa.
Desde las primeras canciones que armaron hasta el último disco que sacaron, ¿cuáles son las cosas que dicen ‘esto tiene que estar para que la gente pueda identificarnos como Pommez’?
(J) Nosotros mantenemos dividido el trabajo creativo interno y el trabajo creativo externo: una vez que el disco está en la calle hacemos todo el trabajo que podemos para que la gente lo conozca, pero dentro del estudio hacemos lo que queremos, obedeciendo exclusivamente a lo que intuimos que es una dirección artística interesante para nosotros. No pensamos mucho en qué suena a PI y que no. Eso se verá con el tiempo. En todo caso lo que queremos que nos identifique es una búsqueda constante por salir de nuestros lugares cómodos, por expandir lo que podemos hacer artísticamente.
Y los elementos que variaron musicalmente o personalmente, más allá de esos cambios en la agrupación?
(Hernán) Un momento clave fue la incorporación consciente de la voz y letra en un formato mensaje, que no siempre es literal, pero eso fue un punto de quiebre muy fuerte, porque con el trabajo experimental no encarábamos la estructura de canción. El gran salto de Buenas Noches América con lo que veníamos haciendo es esa búsqueda de la canción.
(J) Ya en Contraluz Contraataque hay momentos que prefiguran lo que iba a seguir, como ‘Deseo’, ‘Weberwiese!’ o ‘La Matanza’, temas donde ya hay un trabajo sobre la mecánica de las canciones y una unión intensa entre música, palabra y significado. BNA fue la profundización, por un lado de un trabajo muy consciente en las formas de composición de las canciones y la mecánica que tienen y, al mismo tiempo, eso sobre un soporte muy sólido en el que la banda podía arriesgarse mucho más salvajemente… porque hay un mensaje que es continuo. Ese soporte le dio una libertad a los músicos que llevó a una investigación en dos frentes mucho más trabajado.
Hace poco en una entrevista sobre el disco dijeron que ‘el uso de elementos propios de otros géneros musicales servían como herramientas narrativas para contar su propia historia’ ¿cuál es la historia propia que cuenta Buenas Noches América?
(J) BNA no es un disco conceptual cerrado con líneas argumentales y arcos narrativos. Pero de alguna forma es un universo en sí mismo, una suerte de mosaico de historias, preocupaciones y demonios. Sólo hacia el final del proceso del disco entendimos bien lo que estaba pasando y lo que la historia nos estaba pidiendo, así compusimos ‘Hacia el este’ y ‘Buenas Noches América’ que tienen una función específica en el contexto del disco y fueron compuestos con eso en la cabeza. Los demás no, fueron apareciendo caóticamente. Una vez que entendimos que había un recorrido y un universo interno, priorizamos respetar ese desarrollo, aún si eso implicaba poner algunos de los temas más accesibles hacia el final del disco.
En esa misma entrevista también hablaron del disco, como un disco urgente ¿por qué lo nombraron así?
(H) BNA está escrito, compuesto y grabado alrededor de una constelación muy precisa. Un poco desde la cultura que nos rodea que es la latinoamericana, mixturado con influencias anglosajonas, africanas y asiáticas, pero hay un trabajo muy claro en los samplers de Violeta Parra que es ícono de la música latinoamericana… Habla mucho del momento en que estamos nosotros, de cosas que pasan ahora y es a la vez un mensaje muy concreto.
(J) Tenemos una conciencia muy clara sobre el lugar histórico y socioeconómico en que estamos y nuestra música intenta responder algunas de esas preguntas. Sabemos que hubo un proceso de colonización en América Latina y creemos que hay muchas cosas que están lejos de haber retrocedido. Incluso la misma prédica latinoamericanista muchas veces es solamente un discurso colonial culpógeno, exotista. La cantidad de propuestas artísticas que no son sino sucursales de cosas que ocurren afuera muestran que la colonización es tan profunda que la misma subjetividad está colonizada… En ese sentido nosotros intentamos dar cuenta de nuestra experiencia y por extensión de experiencias con elementos comunes: vivimos en Buenos Aires en el 2014, en una metrópolis latinoamericana, dispar, desigual, brutal y fascinante. Hay cosas que están pasando y que hay que dejarlas en un disco.
Ya que hablamos de las bandas anglosajonas y su llegada masiva, ¿cuál creen que es hoy la forma que tienen las bandas para sentirse ‘legitimadas’ por el público?
(J) La legitimidad no puede pasar por el otro, tiene que pasar por uno. Es un tema de honestidad musical y artística. Después, hay validaciones de los demás y bienvenidas son.
(I) Nosotros en los medios no buscamos legitimidad, sino difusión masiva como un elemento más para poder llegar al público. Nos tocó tener coberturas y respaldos importantes de medios, organizaciones y pares. Y nos importó, pero no es que cuando BNA apareció nominado a disco del año en varios lados pensamos “ahora sí vale”. Valía (para nosotros) y es una buena satisfacción que se lo reconozca.
Su ánimo creativo al momento de componer, ¿se une en algún momento con lo que comercialmente puede llegar a pegar entre la gente?
(J) Nuestro ánimo creativo está desconectado de especular lo que le puede o no gustar a la gente. Ya hay demasiadas personas haciendo música con encuestas de opinión al lado como para sumarnos a eso. Nosotros seguimos una intuición física. ¿Es real? ¿Es honesto? ¿Es algo que a nosotros nos calentaría escuchar? Hernán Corera (amigo personal, director y músico en DIETRICH) tiene una expresión con la que acuerdo 100%: una carrera artística no es una carrera de velocidad sino una carrera de fondo, de resistencia. No se trata de un hit, sino de una trayectoria de muchos años, de mantener la intuición viva y rápida en el tiempo.
Un elemento que se repite mucho en las notas que les han hecho, es el tratar de ‘encajarlos’ dentro de un género ¿por qué es tan importante para la gente esa categorización?
(H) Hay varias respuestas, dependiendo de qué lado lo mires. Para mí es porque lo hace inteligible, eso en un sentido es malo porque estás acotando la música a un preconcepto más que al concepto que tenés para enfrentar la música y ver qué pasa. Para mí es eso, es la tranquilidad de poder verlo más fácil.
(Ignacio) A mi me llama la atención que hay una necesidad de hacer encajar la música, ya que hay tantas cosas, entonces los medios te caracterizan de tal manera para poder facilitar la escucha, es decir esta banda hace rock, hace folk, hace jazz… para el público es quizás más fácil seleccionar de esa manera qué es lo que va a escuchar.
¿Qué esperan de la música? (J) Amor. (I) No esperamos. Somos gente de acción. || No existe… Si existe || La fe está puesta en… en el amor y en el hacer || Aquí y ahora… pasa todo || Una letra de canción sin terminar dice… ‘el poder presente, no es poder por siempre’ || Si no existiera el tiempo… no existiría la música || ¿Cuál es el idioma de la música? el idioma de dios y de los demonios || Una máxima a la hora de pensarse como banda? A la gloria no se llega por un camino de rosas.
POMMEZ INTERNACIONAL son: Juan Ibarlucía, Hernán Ballotta, Ignacio Cruz, Demián Scalona, Andrés Markus y Tomás Bonifacio
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