Por Jorge Charras
Ph: Lupa Leiva
La anteúltima visita de Juan Ingaramo a Córdoba había sido digital: en 2014, su «Tunga tunga» – el disco donde versionó clásicos del canon cuartetero- apareció vía el sello Discos del Bosque. Por eso la presentación de su LP «Músico», en el Salón de Actos de la UNC, significó una buena ocasión para reencontrarse con un joven-viejo-conocido del pop cordobés.
Cuando se habla de construcción del público, no sólo debería repararse en la difusión o en el diseño imaginario del oyente por el cantautor, sino en la identificación con un estilo. Así como en el escenario Juan Ingaramo lució prendas que mezclan la audacia vanguardista con el hype, la fila de asistentes al recital señalaba que se había entendido la contraseña estética. Puede parecer menor señalarlo, pero supone un elemento para entender lo que vendrá.
«Soltar» y «Comodín» abrieron el recital seguido por «Giran», dando así por inaugurado un show que lo esperaba hace tiempo en su tierra natal.
[nggallery id=1065]
¿Highlights de la noche? Para comenzar, en «Mi chica», Juan Ingaramo rapeó el fragmento que en el disco interpreta uno de los JVLIAN. Después de la canción urbana «110», llegó uno de los momento de mayor intensidad emotiva y destreza interpretativa. Juan invitó a su papá, Mingui Ingaramo, ex Músicos del Centro para interpretar «De la ida», una vieja canción de su primer Ep.
Poco quedó después, en un recital breve, ceñido a la extensión de un disco, tal como se prometió en el ciclo. Una última confesión de Ingaramo dio pie a los acordes del corte elegido para la difusión. Entonces sonó «Matemática» -que en el disco cuenta con la colaboración de Adrián Dárgelos, líder de Babasónicos.
Para el final, cuando ya habían aparecido como destellos, varios otros temas de discos anteriores como «Vieja Escuela» o «Melopea», sonó «Pop Nacional». Como un himno, el tema llegó con luces, coros del público, y la intensidad propia de un músico que no sólo hace arte sino que es amigo de su obra.
Leave a Reply