“Somos tipos sensibles siempre hablando del amor”. Joaquín Vitola y Nicolás de Sanctis, integrantes de Indios estuvieron en Casa Naranja en adelanto de su segundo disco: “Asfalto”. El cantante y guitarrista de la banda rosarina tocaron en acústico Lucidez y Me da miedo el amor, dos canciones de su nuevo LP que a partir del 12 de mayo estará en formato físico y en todas las plataformas web. Vuelven a Córdoba el 26 de mayo para comenzar la gira de Asfalto.
Sale un nuevo disco, precisamente el segundo y consecutivo de un gran éxito que es el primer LP de la banda. ¿Qué expectativas tienen? “Como cuando haces el disco la idea es no pensar mucho en el futuro, es concentrarte, porque sino desvías el foco de lo que tenés que hacer y eso atenta a la creatividad. Después creo que cuando salga iremos viendo cuál es la respuesta y ahí es cuando te desprendes de la obra y ya pasa a ser de todos. Cómo lo recibe el público, cómo lo escuchas vos, una vez desprendido del disco. Las expectativas hacia afuera, no es ninguna, si hubo expectativas nuestras de hacer un disco que nos parezca muy bueno y creo que las cumplimos, nos quedamos muy satisfechos.
Y compararlo con el disco anterior es una experiencia nueva, porque antes teníamos un disco y nada con qué compararlo. Es otra historia. Es increíble porque tuvimos varios años tocando este primer disco, nos pone muy contentos sumar nuevas canciones al repertorio, por más que lo habíamos hecho de anticipado en algunas canciones. Una vez cerrado el disco, tal vez estaríamos en el proceso de que las canciones transmitan lo que nosotros quisimos transmitir. Esa es como una duda que siempre está, si se podrá cumplir el circulo donde hay un oyente que se conmueve con lo que uno propone”.
¿Cómo fue trabajar con Coti y Diego Uma de Los Babasónicos? “Fueron aportes puntuales. La idea era producir el disco con ellos mitad y mitad. Coti produjo dos canciones Lucidez y Auto, y fue un acercamiento a través de la discográfica que nos lo propusieron. Diego nos escuchó en un show que tocamos con ellos, le gustó y nos llamó por teléfono, estábamos justo por comenzar a grabar y bueno, terminó produciendo tres canciones. Estuvo bueno, pasamos por varias etapas, un poco reacios al principio, después nos copamos, después un poco de distancia. Un poco vertiginoso, porque nosotros también hicimos un primer disco y somos tipos que sabemos lo que queremos.Entonces poder un hacerse a un lado de ciertas decisiones contra vos mismo cuando te pones, tal vez, más tenaz y decís: «esto es mío». Creo que la experiencia fue buena, de saber que no todo está bajo control”.
Gran parte de sus composiciones tiene de argumento el amor en casi todas sus facetas. ¿El amor como una sensación?, ¿qué significa esa palabra? “El amor es un lazo y es la conexión entre dos cosas que puede ser entre personas y uno con adentro mismo con algo que le gusta. Es unión en algún punto. En el caso de Veni (canción del segundo disco), esa canción no es una canción de amor, pero también es interesante como la mirada del otro y como el amor siempre está presente, es un poco más complejo. La compuse una madrugada, mirándome al espejo, tocando la guitarra, sintiéndome mal, es como un pedido de ayuda que me salió medio romántico. Y habla un poco de eso: si tu cabeza no da más, vinculate, acércate con otro, cambia de sintonía, despeja la cabeza, pensando o haciendo otra cosa, o expandiendo las esferas. Como que las esferas van a lugares musicales que no son un género, toman como creaciones que son específicas de ellos, como en el caso de Spinetta”.
¿Cuál fue el objetivo del traspaso de la banda de Rosario a Buenos Aires? “Nosotros queríamos tocar más en vivo, nos encontrábamos en un momento que ensayábamos todos los días y no teníamos show. Llegaba el fin de semana y no había dónde tocar, ni con quien tocar, nos sentíamos medios solos, sin proyecciones. Y empezamos a ir los fin de semanas al principio y las posibilidades eran mucho mayores. De tocar un martes o un miércoles y la verdad que nos gustó y vimos la posibilidad de poder dedicarnos a la música o tener una relación con la música más placentera. La sensación cuando nos fuimos fue muy buena porque rápidamente sacamos el disco y empezamos a tocar, teloneamos a Los Babasónicos un par de veces. Con el disco anterior hubo un momento quizás de dudas y después como que llegamos a un equilibrio y una madurez que nos permitió afrontar la grabación del segundo disco mucho más conscientes”.
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