Desde el 6 de junio y hasta el 19 de julio en 220 Cultura Contemporánea se expondrán más de 100 imágenes especialmente seleccionadas del archivo fotográfico de Steve McCurry.
Con publicaciones en medios internacionales de gran prestigio como Times, National Geographic, Life, Newsweek entre otras, el fotoperiodista Steve McCurry ha dedicado los últimos 30 años a recorrer el mundo retratando todo lo que la gente puede decir en solamente una imagen. El terrorismo, los sacrificios, la vida en familia, la cultura, las emociones más lejanas y más internas de un ser humano. El universo que retrata Steve es una genialidad en sí mismo: tan distinto y similar a cada uno de nosotros.
En las horas previas a la inauguración de la muestra, Virginia Fabri, directora del departamento de Fotografía y el área de cooperación internacional del Centro Cultural Borges conversó con AY MAG.
¿Al momento de acercarte a Steve McCurry, ¿qué factores te resultaron más sorprendentes o te llamaron la atención sobre el fotógrafo?
– Guardo en mi memoria muchas anécdotas compartidas, pero me voy a concentrar en algunos puntos destacables de su personalidad: su aguda inteligencia, su increíble e instantánea capacidad de observación y el enorme cariño con que trata a los niños. El último día de su estadía en Buenos Aires en Ciudad Oculta, se desarrollaba un taller de expresión fotográfica dirigido a niños y adolescentes que viven en condiciones precarias. Fue muy emocionante ver la dedicación de Steve hacia esos niños, observando con gran interés las fotografías tomadas por ellos de su hábitat, contando anécdotas de sus viajes y dando consejos de vida y profesionales a esos niños. Al regresar,almorzamos en una pizzería. Steve se detuvo con el instinto de un cazador de imágenes frente al rostro de una niña llamativamente bella para retratarla, ante la mirada fascinada de sus padres. ¡Grande fue la sorpresa de ellos cuando supieron que quien sacó esa fotografía, era ni más ni menos que el mítico fotorreportero norteamericano, autor de la icónica imagen de la Niña Afgana! Por otra parte, a Steve se lo considera un mago del color, con lo cual sus imágenes tienen de por si un fuerte atractivo visual. McCurry retrata culturas que estén alejadas de nuestras formas de vida, y lo distinto siempre fascina y es un fuerte imán magnético.
– En cuanto al montaje de la obra, ¿qué criterio tuviste en cuenta para seleccionarlas y para su disposición física en el espacio?
– La exposición traza un recorrido desde 1980 hasta 2009, por los diversos países visitados por Steve McCurry . Él realizó allí una extraordinaria documentación fotográfica, no tan solo de la diversidad cultural sino también de la vida cotidiana de esos pueblos. La muestra traza ejes temáticos que marcan esas culturas, como la religión y sus rituales; pero también las culturas en crisis, producto de las guerras y la dificultad de convivencia entre los pueblos y los retratos, una marca registrada en el arte de McCurry.
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– Si pudieras elegir una obra representativa del fotógrafo, fuera de la Niña Afgana, ¿cuál elegirías y por qué?
– Teniendo en cuenta este concepto mencionado sobre el cambio de formas que sufren algunas culturas, una imagen para mí emblemática es la de los Pescadores de Sri Lanka, quienes vestidos con sus ropas tradicionales, pescan montados sobre zancos, en entornos de gran belleza natural. Esta misma imagen no podría ser tomada en la actualidad, ya que se trata de una de las formas culturales que fue desapareciendo.
– ¿Hay algo que te gustaría que la gente tenga en cuenta o en mente al momento de acercarse a la exhibición?
No dejo de pensar que el tema de la diversidad cultural en el mundo es un tema tan histórico como actual. Se trata de un mundo en permanente movimiento, donde conviven distintos pueblos con su variedad religiosa, cultural y de formas de vida. El mensaje que quisiera transmitir a través de esta exposición es el del respeto hacia esa diversidad, el de intentar proteger las identidades de esos pueblos y el del cuidado de nuestro planeta. Muchas de las culturas retratadas, se van extinguiendo por la propia falta de protección y de cuidado de quienes habitamos este mundo.
Créditos: La curadora desea destacar que esta exposición se realizó gracias a los esfuerzos de la Fundación Melián, que viene promoviendo sostenida y seriamente en nuestro paí,s eventos culturales de gran relevancia, con enorme profesionalismo. Fue iniciativa de la Fundación traer la exposición de Steve McCurry a Córdoba.
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