Emilia Pereyra Giampotone’s es mendocina. Y si bien vivió en Francia casi toda su juventud, su energía argentina late con intensidad. De los 21 a los 29 años su vida estuvo atravesada por aventuras y visitas anuales a su país. A veces se quedaba 1 o 2 meses y fue en esos tiempos libres mientras disfrutaba de amigos y familia que decidió empezar a pintar. «En uno de esos regresos a Mendoza le conté a una amiga que quiero mucho, que es una gran artista plástica (Natalia Sanchez Valdemoros), que desde chica me había encantado pintar, y que no sabía por qué no lo hacía en el presente. Ella me dijo venite al taller mañana y así arranqué. Yo le hacía compañía en su taller, charlábamos y ella me guiaba con algunas técnicas, me enseñó a mezclar colores, y demás». También se unió a las clases de pintura que tomaba ella con su profesor Guillermo Garrido, artista chileno radicado en Mendoza hace muchos años. Después de ese comienzo, al regresar a Francia tomó clases de pintura, dibujo y cada curso que había, allí estaba Emi.
¿De qué modo te atraviesan tus obras? «Soy muy impulsiva a la hora de crear. No soy metódica. Es muy visceral esta expresión artística en mí, a diferencia de otras expresiones que practico normalmente por mi trabajo, como por ejemplo la fotografía. Siento que es momento de pintar y lo hago, y quizás pinto una obra en un día, o empiezo algo y lo dejo hasta la próxima corazonada. Me equilibra, me conecta con otro mundo, y creo que es el lugar en el que no controlo tanto el resultado, por eso lo disfruto tanto.»
Si tu obra pudiese hablar, ¿qué diría de su artista? «Color, imaginación, abstracción.»
¿Qué te inspira? «El color, me apasiona la vida en colores. La Naturaleza me da vida, no hay nada como estar en medio de un ecosistema natural. Es algo completamente inspirador no solo para crear una obra, sino para las ideas, proyectos, formas de pensar y repensar algo… es magia.»
Aquí y ahora, ¿qué estás experimentando en el arte? «Estoy reconectando. Desde que tuve mi primer hijo: Andino, dejé un poco de lado la constancia en la pintura. Me dediqué a él, y a disfrutar del proceso de verlo crecer y verme crecer a mí como mamá. Hoy lo veo más grande… más independiente. Esta cuarentena fue el puntapié para volver a conectar con esa parte mía, y qué bien me hizo!! Ahora estoy jugando mucho con papel, fibras, formatos pequeños. Estoy intentando formas más realistas y no tan abstractas como venía haciendo, en fin mucho disfrute. A la larga es eso lo que más busco en el arte.»
Un pensamiento frecuente…mi evolución
Tus herramientas indispensables de trabajo... teléfono, computadora y mi hermana, ja.
La cosa más simple… respirar.
3 artistas que te fascinan… Henri Matisse / Amadeo Seguy / Claire Desjardins.
Un material, un color y una forma… acrílicos, el amarillo, un trazo sin fin.
¿Qué se esconde en el encuentro con lxs otrxs? Aprendizaje.
¿De qué temas te compenetrás debatiendo? Del universo, del ser como semilla estelar, del origen de las cosas.
¿Qué te duele de este mundo contemporáneo? La desconexión con el verdadero poder que tenemos los seres humanos.
De qué hablamos cuando decimos futuro… el tiempo lineal no existe.