En el tercer y último día del Ciudad Emergente, se respira el aire de los regresos mezclado con todo lo bueno que trae lo nuevo. Es que éste día es el indicado para volver a escuchar a De La Rivera e Hipnótica, mientras que en formato acústico pueden escucharse los nuevos trabajos de Candelaria Zamar y Telescopios.
La primera presentación en el sector de acústicos es la de Candelaria Zamar, que hace poco más de una semana presentó su primer trabajo discográfico, Un Vaso de Agua. Lejos de los matices pop descubiertos en el disco, Candelaria se presentó despojada de todo, excepto de su piano, único instrumento arriba del escenario. Así, con una sonrisa iluminadora y la convicción en sus gestos, pasaron por sus manos Post espanto, Si mi, Paralelaje (‘Somos de fuego || en este viaje || sin pensamiento || sin equipaje || somos excusas || un simple traje || sólo un momento || casualidades’) y Si no es así en versión desenchufada y muy sobrecogedora de sí misma.
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Foto Agostina Orlandi
Pasado el momento de la moda y mientras el patio era copado por una exhibición de skate y el escenario alternativo se colmaba de los ritmos del hip-hop, en el subsuelo ya podía escucharse a Telescopios, los hacedores del delicioso Verbo. Con un repasador amortiguando el beat de la batería conducida por Alberto, Rodrigo, Nicolás y Bernardo compaginaron sus latitudes para moverse al unísono. Inquietos y con una pulcritud melódica inigualable fueron uno de los mejores platos del día servidos para la felicidad de muchos curiosos y ‘fanáticos’ que cantaban canción por canción (letra por letra). Y antes de terminar, la recomendación: quedarse a escuchar a los Hipnótica que ya empezaban su set arriba del principal.
La aparición en el escenario de Nahuel Ortiz y Hernán Barbero arranca suspiros varios entre el público, mayormente femenino, que acompaña la presentación de la banda. Tal como lo hacen en cada festival se presentaron con una formación más completa que, incluyó por esta vez al multipropósito Juan Ingaramo. Sin presentar demasiadas variaciones musicales en cuanto a nuevas canciones, Nahuel y Hernán se mostraron muy ágiles en este nuevo rol de los grandes escenarios brillando sobre el principal y dejando a todos con ganas de escuchar un poco más de ellos. El destacado de su set: la batería a cargo de Juan. Impecable.
La canción lo dice mucho mejor que cualquiera ‘todo es un flash si @suenadelarivera’. Vestidos para la ocasión con la ropa de Forget Yesterday, los primos Tomás, Gastón y Lucas pusieron a bailar al Emergente en lo que fue algo así como el suceso de la noche. Melodías atrevidas en su más puro estado pop, al menos así lo entendió la Plaza de la Música que no dejó de moverse ni por un segundo. Un flash.
Antes de irnos una pasada por el patio nos hace ver la interminable cola de gente que ya está esperando para ver el Stand-Up del grupo De Parado. La última cruzada por el espacio principal de la Plaza nos envuelve con los ritmos de Sig Ragga. En el subsuelo están quienes prefieren alucinar con el arte interactivo de Laureano Solís (Kosovo Gallery).
Nosotros nos vamos. Todo pasó. Aquí y ahora.
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Foto Agostina Orlandi
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