La palabra genderless significa sin género y se utiliza en el mundo de la moda desde hace algún tiempo, debido a la tendencia que busca que hombres y mujeres manifiesten la libertad de vestirse con cualquier prenda que deseen. De ese modo, se propone un giro innovador al término “unisex”, tan usado en los ochenta, definido por piezas creadas tanto para hombres como para mujeres, la moda sin género rompe este patrón y no define para quién es la ropa. Lo unisex no es nada nuevo, genderless puede ser solo un concepto para nombrar a esta tendencia, que quizás para algunos ya no sea tan “tendencia” y se trate principalmente que la elección de la ropa que llevamos no se base en los parámetros establecidos.
Genderless es romper con esa estructura que te encasilla en un género o en otro, es pensar en una moda inclusiva que escapa a los estereotipos y se abre a quienes no quieren vestirse limitándose al universo masculino o femenino.
CAPSULE 20/21 de la firma argentina NOUS Etudions.
En los últimos años, esta tendencia se destacó en todas las pasarelas de los fashions weeks, a pesar de que sus orígenes se remontan a Coco Chanel, seguida por más diseñadores de marcas internacionales, low-cost y también locales (¿te acordás de CK en los 90s y su primer perfume unisex “one”). La ropa sin género, o a-sex, está haciendo su camino impulsada por tiempos en los que la clasificación hombre-mujer se volvió socialmente innecesaria y cada vez importa menos que una prenda exprese una identidad sexual. Así vemos como la juventud es protagonista de estas transformaciones, ya que su mentalidad es inclasificable en términos estéticos como sexuales, erradican más fácilmente muchos prejuicios, tienen otras demandas y eso los convierte en un desafío permanente para la industria. Es decir, la demandan comienza a ser ascendente y ya no tiene el poder de predefinir las identidades de sus clientes.
Las nuevas identidades son reversibles y las marcas deben responder a ese constante movimiento en el que están inmersos sus clientes en relación a lo que son y cómo se ven colaborando en esa búsqueda permanente.
También el diseño es una pieza clave; diseñar de esta manera habilita otro tipo de morfologías y siluetas, más andróginas, oversizes y cómodas con propuesta de prendas minimalistas, que permiten abarcar un público mucho más amplio que la moda binaria, y que no definen una tipología de cuerpo. Ya no es un cuerpo que se adapta a una prenda, ahora es una prenda que debe adaptarse a cualquier silueta.
En este cambio cultural hay varios actores: el diseñador, el consumidor y el vendedor que responden a este movimiento. Además, forman parte de otros movimientos sociales y culturales que hoy están en boca y en decisión de muchos. Y el mensaje principal es la libertad de vestir, donde no esté involucrada la genitalidad sino el gusto por esa prenda. Hablamos entonces de un universo de prendas que, sin distinción de tallas, colores, formas ni tamaños, puede adecuarse al guardarropas de cualquiera, todo en respuesta a un cambio de pensamiento que está ocurriendo: moda que no es ni para ellas, ni para ellos.
CHAIN colección TEMPORAL – FW21
La ropa sin género o genderless pretende animar a las personas a trascender lo que se entiende tradicionalmente por masculino y femenino, para encontrar lo que mejor les queda, hacer uso de una prenda sin pensar en una etiqueta social.
¡Más que nunca que nos sienta y haga bien!