Es viernes a la noche. La intensidad del momento se huele en el aire de la Ciudad de las Artes. Caras conocidas, una charla al paso, abrazos y muchos pero muchos buenos deseos para los músicos que ya se preparan en el back. El primer acto para Ringo en este Disco es Cultura, incluye a 3 bandas heterogéneas entre sí, que conviven en un mismo sello y que clarifican la esencia misma de la escudería: la multiplicidad de voces y sonidos, sin importar una posible catalogación genérica.
Para la ocasión, Rodrigo Artal hará las veces de Jools Holland, improvisando preguntas en un living armado a la vera del escenario y presentando consecutivamente a ENT, Bosques de Groenlandia y Un Día Perfecto Para el Pez Banana. “Tenemos por delante una noche larga y misteriosa”, introduce Artal y así larga la primer escena.
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fotos: Julieta Cementerio
ENT sube a presentar su reluciente nuevo disco, Fogo. Canción tras canción se crea una atmósfera entre oscura e indescifrable; de a ratos poseída y de a ratos psicodélica. Las voces femeninas lideran un baile en donde la liviandad de los cuerpos se suma a esos mantras musicales que ahora mismo están sonando. Exotismo o surrealidad, ver para creer y escuchar para descubrir la intensidad. Una experiencia de otro mundo, quizás un universo paralelo, en donde lo que se cuentan son inacabables momentos humanos en clave mí(s)tica. Una exquisitez gótica que invita a la investigación atenta de cada sonido.
Segunda escena para este primer acto. Suben los Bosques de Groenlandia para hacer eso que tan bien les sale: convertir todos los colores al amarillo, retornando a la simpleza misma de la música, a su inherente esencia. Pablo Natale saluda tímidamente al auditorio mayor de la Ciudad de las Artes y ahí nomás arranca con Madreselva. ¿Alguna vez notaron el dramatismo de los violines cuando suenan? El set de los Bosques fue así, dramático, cálido, íntimo y de una dulzura infantil sin precedentes. Un hogar dentro del espacio público, una luz disímil que se acercó a la audiencia para penetrarla y la creación de una atmósfera muy diferente a la anterior pero a la vez muy adecuada para lo que vendría a continuación.
Última escena de este acto: Un día Perfecto Para el Pez Banana, esa gran banda que maneja un registro experimental, cercano de a ratos a Café Tacvba, sube a escena para presentar una vez más el fantástico SUBA. Lucila es definitivamente una gigante frontman, capaz de conducir al público y hacerlo transitar por evidentes cambios de ánimo. La perfecta reversión de Ves de ENT los hizo sonar mucho más rockeros, aún sin perder su propia identidad. Las miradas inquietas de la gente, los movimientos eclécticos arriba y abajo del escenario, la vibración en su más exacto momento.
Fin de este primer acto para Ringo Discos. Multiplicación de sonrisas y felicitaciones. Alegría de saber (y confirmar) que aquí y ahora se está produciendo la música del futuro.
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