Nací en Córdoba. De padre porteño y madre de pueblito cordobés, por lo que considero que la diversidad del caos y la tranquilidad generaron un revuelo de lo que hoy, siento, reflejan mi ser; estar en constante movimiento, observando y escuchando, hacen de mis pasiones como la música.
Recuerdo las primeras melodías en la casa de mi abuelo en el medio del campo; paradójicamente tal vez es donde más música escuché. Durante la niñez, existían muchas colecciones de vinilos y en ese momento viajábamos seguido a visitar a mis abuelos. Era un encuentro con primos, disfrutar al aire libre, pero para mí el momento más divertido era en el living de esa casa de campo, de piso de madera, y comenzábamos a poner vinilos, armábamos la famosa pista de baile, donde cada uno ponía un disco y se armaba la fiesta, música, risas y carcajadas.
Por otro lado, también puedo sentir como influencia el hecho de tener tres hermanos mayores que yo, cada uno con su gusto y estilo musical bien definido. En casa podía sonar algo más experimental como David Bowie, a un metal como Iron Maiden, entre miles de bandas. También otro acontecimiento que siento que marca y me hace dar cuenta de lo importante que es la música para mí fue aproximadamente a los quince años. Un profe de música en el colegio nos hacia ir al teatro San Martín a ver las Orquestas sinfónicas. Sentada ahí, escuchando todo esos instrumentos, violines, violonchelos, contrabajos, timbales… sentí la emoción de la historia contada a través de esos sonidos e instrumentos y no pude contener las lágrimas. Ahí me di cuenta y tomé conciencia de la importancia de trasmitir vibraciones sonoras. Esa curiosidad que se despertó, me llevo a investigar la música, conocerla, interpretarla y llegar a producirla. En mis presentaciones en vivo como dj busco descifrar las situaciones a través de esos grooves que van y vienen. Y así, en conjunto con la expresividad de lo delicado y lo sutil, encuentro la versatilidad que necesito para hacer del tiempo, un viaje.
Qué emoción guía tu lista en LEITMOTIV… convertir al cuerpo en dócil instrumento de interpretación de ritmo, de la emoción musical; luchar contra la tendencia natural de la mecanización de los cuerpos, el conformismo a la imitación pasiva de sí mismo y de los demás.
Qué momento es ideal para que suene… Que pueda escucharse en todo momento, por eso es versátil, pero a mí me gusta con un traguito a la caída del sol.
Lo imprescindible de cada día… así como una buena mezcla de un set musical es la mixtura de alimentos, encontrar sabores nuevos, pero que conviven y agradan al paladar. Soy muy fan de la gastronomía.
¿De qué temas te compenetrás debatiendo? El debate de sonidos, de música, sobre experiencias de viajes y sobre todo lo actual que está ocurriendo con el despertar femenino, darnos cuenta de derechos que se nos han prohibido a lo largo de la historia.
La cosa más simple… cuando hablo con mis sobrinos, Agus de seis y Mateo de doce.
La mejor distracción… poder encarar para las sierras, mirar los paisajes de las altas cumbres y poder hacer surf cuando puedo ir al mar. Eso es algo que me desconecta totalmente de todo.
Si pudieras predecir el futuro, ¿qué pasaría? Sería un anhelo y es que tengamos todos los mismo derechos, poder viajar, visitar amigos que tengo desparramados por el globo, llevar mi música, aprender cosas nuevas y sobre otras culturas.
¿Qué ves a la noche que no ves en el día? Lo que veo en la noche es que creo que estamos atrapados en una rutina diaria que muchas veces es agotadora y la noche tiene eso que te descontractura y uno puede volver a algo tan primitivo como el baile, la danza, desconectarnos, entrar en otro trance.
¿Qué hay entre tu consciente e inconsciente? En mi conciencia hay sentido común, algo que siento que a veces perdemos, entender las situaciones ajenas. Y a su vez en mi inconsciente está la forma deforme del arte y de su poder transformador.
¿Quién fuiste en otra vida? Me imagino dirigiendo artistas sonoros, me imagino algo relacionado al mar…
La inmensidad es… tener tiempo e irme a las sierras sentarme y apreciar el Cerro Champaquí, ver la vía láctea de esos lugares donde la luz no llega y nos permite ver más con claridad ,el mar, las olas, las ondas…
Instagram: Flouuw
Sounclound: https://soundcloud.com/flouuflouu
f: https://www.facebook.com/djflouualvarez/