Las 18 hs. y entramos a un predio con bastante menos gente que otros días, pero con el agite más grande de los tres días. Actividad fundamental: la división de tareas.
En la carpa de prensa nos cuentan que Caperucita Coya sonó tremendo. Que Las Manos de Filippi pisaron por primera vez el principal trayendo sus consignas políticamente incorrectas. Y que ya, pero ya, está por subir Massacre. Primera corrida del día y recién llegábamos. Piedra libre para Wallace arriba del escenario: “Somos Massacre, bienvenidos al rock del futuro”. Suenan una atrás de la otra: Tengo captura, La octava maravilla, Tanto amor, Te quiero tanto, Plan B. El histrionismo de Wallace arriba del escenario es muy difícil de obviar y eso genera en la gente una rápida respuesta: corear las canciones, apenas poguearlas o al menos mover un poco el cuerpo. ¿La despedida del final? Un enorme “Gracias amores, divinos”. Ése es el histrionismo de Wallace.
10 minutitos libres hasta que lleguen los Kapanga. Digan lo que digan, la alegría y el pogo más grande de las tres fechas la trajeron ellos con su cuarteto-rock. El Mono (“porque Mona hay una sola”), mítico frontman de la banda, es una de las personalidades más queridas del rock, por el público y por otros músicos,y es que tiene una alegría que contagia y ayer la contagió masivamente a las miles y miles de personas que cantaron y levantaron la nube de tierra más grande de los últimos días. Banda festivalera por excelencia, Kapanga funcionó en base a los clásicos Ramón, El Universal, El Mono relojero, Me mata (a dúo con Carli Jiménez) y algunas canciones del nuevo disco como La crudita. La palabra final: el Mono es el rey Momo del carnaval.
Después de la fiesta y cuando ya pasaban las 20 hs., subieron al escenario los mejicanos de Molotov. El ambiente ya estaba bien calentito, Kapanga se había encargado de eso. Un arranque muy potente con Amateur, algunas remeras negras, borcegos y melenas largas entre los espectadores. El pogo se desata recién con Gimmethapower, una que todos conocemos, que tiene un contenido bien político y es perfectamente aplicable al presente. Más vale Cholo, Frijolero, Marciano y Puto completan el set. Mientras que suena Putoen la pantalla se ven imágenes de Bush (padre e hijo, nadie se salva), Clinton, Videla, Hitler y otros personajes infames de la historia.
Cerca de las 22 hs., el clima que se respiraba era otro: se podía oler la ansiedad en el aire. A esta hora el lugar que se ocupaba era todo. ¿El frente, el costado derecho o izquierdo, bien adelante o vamos más atrás? Todos querían tener un lugar de privilegio para ver a los IKV, la banda más esperada en esta última fecha y la que más expectativas generó. La potente Chaco nos sacude de golpe. Dante y Emmanuel se apoderan del escenario, agitan a morir y nos hacen acordar cuánto extrañábamos su power funk. UlaUla, Jaguar House, Jugo, Latin Geisha, Funky Futurista, Expedición al KlamaHama y la muy esperada Águila Amarilla, el tributo que los IKV se permiten hacer para el Flaco Spinetta; de parte de la gente silencio para escuchar, respeto y recién al final un “Olé, olé, olé, olé… Flaco, Flaco”. Lo que sigue es una declaración de principios (compartidos por todos): “Filmen esto loco, NO A LA TRATA… que no pase más esto con nuestras mujeres loco. A la familia Verón y a todas las familias que están pasando por esto”. La declaración exacta para darle paso a Madafaka y batallar en un rapeo incesante con Molotov. “Sigamos haciendo quilombo” y suenan Jennifer del Estero, Coolo y la versión con Fabricio Oberto (jugador de Atenas) de Remisero. Para el final una muy funk versión de Abarajame que nos hizo delirar. El resultado final lo dejo a cargo de dos hermanas recitalers: “En tu nota poné que lo de los IKV hoy fue espectacular”. En una palabra: MONUMENTAL (sí, con mayúscula). ¿Una perla de este set? Los visuales a cargo del Elefante Diamante de Iván Pierotti, que complementaron a la perfección cada uno de los temas. ¿Otra perla? Durante la conferencia de prensa los IKV elogiaron a los villamarienses de Hipnótica, Rayos Láser y De la Rivera. ¿Otra más? El próximo video de los Illia lo están filmando en conjunto Julián Lona (Séptimo Jota) e Iván Pierotti (Elefante Diamante). Por cierto: el funk definitivamente está en la casa. Y Córdoba dice presente.
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Después del recital que dieron los IKV la gente había quedado casi convulsionada y para donde se escuchara abundaban los elogios para Dante y Emma, que francamente nos habían emocionado demasiado. Llegaba la hora de Babasónicos y el final estaba cada vez más cerca. Con una fuerte apuesta visual, Dárgelos sube al escenario para cantar ¿Y qué?, mientras despliega por doquier sus aires de reina. Cómanse a besos fue el momento más alto de la noche, incluso cuando después sonaron Pendejo, Irresponsables, Putita, Yegua… Una visión muy particular: IKV calentó a la gente, Babasónicos subió y no supo cómo mantener ese clima, de hecho no interactuó en ningún momento con el público, sino que se mostró bastante egocéntrico e indiferente a la respuesta que recibía. En la batalla de los escenarios Dárgelos perdió, porque la mitad del público emigró al temático de reggae en el que a esa hora ya sonaba Dancing Mood. Un repertorio de buenos clásicos fue, lo que a mi impresión, dejaron sembrado los Baba.
Fin del fin del final para este #CR13. En #unapalabra: Apasionada. Un resultado: sobrevivimos.
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