por Capital Creativo_estudio de gestión cultural
Una de las acepciones más interesantes de la gestión cultural es la de GESTAR: Concebir, hacer crecer, dar a luz, acunar un proyecto, un programa, una propuesta del mundo de la cultura.
Somos CAPITAL CREATIVO: Gisela Di Marco, Siu Lizaso, Natalia Albanese Gisbert y Flor Gauna y juntas, desde hace un año, imaginamos, diseñamos, desarrollamos y arrullamos iniciativas culturales desde nuestro Estudio de Gestión Cultural, de Córdoba para el mundo.
Con perfiles diversos y complementarios – gestoras culturales especialistas en comunicación, artes visuales y mercado del arte, políticas culturales y desarrollo de negocios creativos – el estudio, que venía caminando desde 2015 – comenzó una nueva etapa durante 2020 y en plena pandemia.
La diversidad en talentos y experiencia del equipo nos involucra en desafíos de todo tipo, eso nos entusiasma todos los días y genera un sinfín de oportunidades: acompañamos a organizaciones del ámbito privado y también a entidades públicas en el diseño y desarrollo de programas y políticas culturales, desde el armado de una feria de arte, hasta un programa cultural integral o el diseño de un museo o una feria del libro; en simultáneo llegamos a artistas que necesitan resolver cuestiones relativas a la gestión y crecimiento de su obra; por otro lado, construimos estrategias para la gestión de colecciones privadas y llevamos adelante un consultorio cultural para todo tipo de proyectos en el que volcamos la fibra docente que todas tenemos. Participamos de publicaciones, investigaciones y reflexiones en medios de comunicación.
Movernos juntas, con mirada atenta, fémina y aguda nos ha llevado a trabajar en proyectos no sólo en la ciudad de Córdoba, sino especialmente en otras latitudes como Corrientes, Tucumán, Buenos Aires, Mendoza e incluso Asunción del Paraguay.
Ser gestoras culturales significa mucho en este contexto, no sólo el pandémico, sino también el de un mundo que se está consumiendo a gran velocidad y en el que es urgente generar nuevas prácticas, que está vibrando con las demandas por la igualdad de derechos y que está inmerso en un cambio de paradigma a nivel conductas de consumo y accesibilidad. Ser gestoras culturales implica, para nosotras, diseñar respuestas creativas, sustentables, respetuosas de la diversidad y ajustadas a la escena aquí y ahora.