«No creo que haya un momento específico donde uno se convierta en artista. Más bien es una construcción, al menos en mi caso. Dibujo y pinto desde niño, pero sí puedo decir que hace 10 años aproximadamente decidí tomarlo como una profesión». Así comienza Dino Valentini a contarnos sobre su relación, hoy casi absoluta, con el arte.
En estos días de cuarentena obligatoria en Argentina, el artista cordobés nos emocionó con su nuevo mural «Una órbita. Un discurso. Una norma. Un alojamiento», en el que expuso el proceso y los resultados a través de sus redes sociales acompañado del siguiente texto:
UNA ÓRBITA
UN DISCURSO
UNA NORMA
UN ALOJAMIENTO
Este mural es para cambiar los puntos de vista de la realidad y proponerlos como un escape.
Este mural es para los pájaros, es para conectar de una vez con otras especies.
Es para repensar los modelos que nos rigen o nos regían.
Es para transmutar una energía negativa en la posibilidad de construir desde el arte.
A este mural me lo inventé para tener la autoridad de decir lo que quiero. Porque el contexto acá soy yo. Esta es la casa, el barrio y la ciudad donde me crié.
Este mural es para pensar en la finitud y en lo efímero de las cosas que tenemos, porque ahora no lo podemos ver y con el paso del tiempo y el clima en muy poco tiempo va desaparecer. Ahora se comporta como un fantasma, está actuando sin existir, sin que podamos verlo ni tocarlo.
Es una aparición en el espacio urbano que ya no es más.
Este mural es también para re significar los espacios que habitamos, los techos, las casas, los encierros y los privilegios de tenerlos.
Pero por sobre todas las cosas, es por la necesidad de hacer lo que todavía no hice, de sentir lo que todavía me falta, de conocer la novedad.
Dino se encuentra pasando la cuarentena en Cruz del Eje, en su casa natal. La semana previa al anuncio obligatorio, debido a la pandemia mundial COVID – 19, viajó por unos días para visitar familia y amigos.
¿Cómo surgió tu último mural en Cruz del Eje? «Surgió de una imposibilidad y de la necesidad de hacer y decir. Surgió de la imposibilidad de salir, de poder desarrollar la obra tal como la venia trabajando hasta este momento, pero también de la necesidad de poder hacer arte. En mi caso la pintura, como acción, el acto de pintar, es el lugar donde yo puedo conectar con mi pensamiento crítico y con el autoconocimiento. Y me parece necesario reflexionar sobre nuestras prácticas en el contexto en el que estamos viviendo. En uno de esos momentos en que el encierro se nos muestra insoportable, subí al techo de la casa varias veces buscando espacio y aire. En ese momento imaginé pintarlo.»
¿Cómo fue el proceso? ¿Se presentaron dificultades en este contexto? «El proceso fue tranquilo en general, pero necesité de una instancia de gestión y planificación particular, porque tenía que pensar cómo conseguir los materiales y las herramientas cuando todo estaba cerrado.
Finalmente Cruz del Eje en esos días fue declarada zona blanca (sin contagios), lo que permitió que pueda acceder a los materiales y hasta pude contactar a una persona para que me ayude con el registro de la obra.»
«La intervención llevo 5 días de trabajo de jornadas extensas, desde la mañana hasta las 19hs. Tenía que aprovechar a tener la mayor cantidad de horas de luz natural y no podía extenderme muchos días más, porque corría el riesgo de que llueva, la superficie es horizontal y el agua iba a alterar todo.
Es la primera vez que pinto un techo y estuve muy atento a todo lo que me ofrecía estar en esa dimensión, caminar sobre la superficie que voy a pintar, prestarle atención a los otros techos, al barrio, a la luz que tenía y a los sonidos. Pude disfrutar mucho del proceso.»
Una órbita… que si elegimos – la pintura
Un discurso… que si elegimos – el que cada uno se inventó o eligió creer para aguantar y soportar
Una norma… que NO elegimos – la que nos obligaron a aceptar
Un alojamiento… que NO elegimos – el techo en el que nos tocó encerrarnos
El pensamiento que te surge en cada renovación de cuarentena... «Supongo que mi pensamiento con respecto a eso es un poco colectivo. Como la mayoría, siento preocupación, cansancio, mucha incertidumbre, ansiedad. Pero va mutando muy rápido el pensamiento y el estado de ánimo.»
¿Momento de reflexión del presente, pasado o futuro? «Pertenecemos a una generación que ya lleva viviendo y generando varios cambios de paradigmas, y que va a presenciar muchos cambios más. Una generación que le va tocar vivir un periodo histórico, pero que va a tener poca paz.
Siento que estamos atravesados por una inestabilidad constante, que nada de lo que vemos llegar se queda mucho tiempo. Estamos esperando el momento para saltar antes de adaptarnos.»
¿Qué nos hace contemporáneos? Actualizar y resetear nuestras prácticas.
¿Cómo cuidamos de lxs otrxs? Con responsabilidad y aceptación.
¿Qué contemplás cada día? Las obras de lxs artistas.