Quedé atónita. Gran parte de la culpa la tenía ese agobiante olor a pintura fresca, pero lo cierto es que me fasciné. P3DRO PERELMAN nació en Buenos Aires, actualmente forma parte del colectivo artístico FASE y en estos días desembarcó en la sala de muestra de Tienda Fuencarral con su obra “Obreros del Silencio”. El artista afirma que surge a partir del diálogo y la confusión entre la articulación de la música con la pintura. Más precisamente, el concepto de silencio se significa en esos espacios que tiene entre una cosa y otra.
Mucho de ímpetu, dedicación y pasión. Disfrutamos de la inauguración al compás de DJ Sánchez y compartimos el tiempo necesario para que esos sujetos robóticos nos hablen desde adentro y nos invadan de buen arte.
Entrevista encendida para AY MAG.
[nggallery id=170] Fotos de Pablo Rojas Javela¿Cómo es Pedro Perelman? En mi personalidad esta aburrirme de mí mismo permanentemente y creo que eso me empuja todo el tiempo. Un poco el embole de mí mismo y la auto-exigencia me obligan todo el tiempo a estar moviéndome para re-inventarme y también buscarme porque todo el tiempo creo que me estoy buscando. No considero que haya encontrado lo que anhelo, y no sé si algún día lo encontraré, disfruto mucho del proceso. Entonces cuando me embarco en un viaje, disfruto de la navegada y no de llegar al puerto.
¿Cuáles fueron tus influencias? Hay mucha influencia familiar. Mi viejo es escritor y artista por el lado de la actuación y ha laburado muchos años con Berni, Alonso. Y cuando yo era pequeño estaba rodeado de arte todo el tiempo, pero desconocía. Tenés un Berni en la pared de tu casa y vos preferís un poster del Indio Solari. Ésa creo que es la primera influencia. A nivel pintores me gusta mucho Carlos Alonso, Antonio Berni, la época collagera de Seguí. Y contemporáneo, me gusta toda la ruptura de ese tipo de arte como Basquiat. Me gusta mucho la influencia de los 70 de San Francisco, posters de rock, todo ese lado más gráfico.
¿Tenés formación académica? Sólo tengo la formación de diseñador de la UBA. Empezás como si tuvieras 4 años porque no vale todo lo que ya sabés, en un punto. No vale como recurso, son otros conceptos de síntesis, de pregnancia de la imagen, ver el lado más paralelo de la imagen, aprovechar los errores. Tengo una formación media cruzada, de pintura y obra clásica por el lado de mi viejo; y la de la UBA, que es como el mix de data interior que tengo.
Sobre Obreros del Silencio, ¿Cuándo, cómo y por qué nace? Nace del dialogo y la confusión entre la articulación de la música con la pintura. Y un poco también el concepto de silencio viene de los espacios que tengo entre una cosa y de otra. Mis días están divididos entre hacer música, y de repente estoy haciendo música y se me cruza una imagen o un sonido me dispara una imagen, y voy a otro sector de la casa y pinto, y cuando considero que estoy a punto de echarlo todo a perder, vuelvo a hacer música. Es una especie de ping-pong que tienen millones de conceptos en común la música y la pintura como el espacio, lo lleno- lo vacío, los ruidos, la tensión, los picos, las introducciones.
Respecto del concepto… Hay una frase que dice “la música es la arquitectura del silencio” y creo que en otra vida yo hubiera sido obrero. Me gusta mucho el trabajo de fuerza, el laburo automático de no-pensar y hacer, el desprejuicio. Es ese espacio de introspección que yo encuentro a la hora de pintar, que es un momento de cancelar un montón de información que te está emitiendo el cerebro, y creo que los momentos cuando más abstraído estoy es cuando pinto y hago música. Estoy 100% enfocado en eso, y son silencios para mí muy silenciosos, personales y de estar encerrado días sin salir, soy bastante solitario. Y hay algo de eso en lo que pinto, los rostros y personajes intentan comunicar estados de solidad, medios sórdidos, me gusta la conjunción entre la naturaleza y lo orgánico, tanto en lo visual como en lo técnico, como el uso del café.
¿Cómo te sentís con el tamaño de los murales? Siempre para mí fue un desafío la escala. Me encanta el laburo físico, entonces el mural tiene esa variable más del desafío a la altura o el poder proyectar algo a gran escala, se da mucho el azar. En el diseño el concepto del azar es súper valorado. Creo que no tanto en la escuela clásica del arte pero vos cuando estudias diseño, tenés algún error de impresión o de algo y aprovechas ese resultado, y haces de eso un ley motiv, o un recurso claramente intencionado. Y en los murales también se dan cosas impredecibles que me las tomo como viento a favor.
¿Tus murales son improvisaciones? La verdad que no. Hace 10 años con el colectivo FASE sí, en un momento tan critico a nivel país, el pintar era una forma de aportar calor y calor desde un lado más pacifista y positivo. Arrancamos así y creo que en ese momento había mucho más de experimentación. Hoy por hoy yo creo que veo el laburo en la calle como algo mucho más proyectual en cuanto que me gusta pensar lo que voy a hacer y disponer del tiempo y los recursos para empezar y poder terminar una obra.
Los murales para vos son… una forma de arte. La propuesta es el cambio de soporte y el impacto público. El punto de la cuestión es el espacio público esa cosa de generar acceso.
Te caracteriza en el trabajo… Hay dos cosas q yo siempre pienso: el concepto del inquilino, todo el tiempo le preguntaba a mi viejo por qué una parte adentro mío me hacía portarme mal o si yo quería blanco, me mandaba negro; digo, el diablillo que te está mandando data todo el tiempo. Y mi viejo me decía que era el inquilino con el que yo tenía que lidiar toda la vida. Hay días que intento callarlo y hay días que lo dejo hablar. Y el otro es mi lado robot interior, mi lado mecánico del hacer, el laburo de fuerza o físico, que es medio de robot. Soy bastante metódico y obsesivo con ciertas cosas y creo que además del inquilino, tengo un pequeño robotito. Por ahí el inquilino es un robot, bastante apasionado.
Obreros del Silencio:
¿A qué huele? A desierto
¿A qué sabe? Aridez
¿Qué textura tiene? A tierra
¿Qué ves cuando lo ves? Mucho maquinar mental
¿Con qué sonido lo identificas? A viento
Un impostergable AY MAG. Pedro Perelman con “Obreros del Silencio” del 18/10 al 25/11 en Tienda Fuencarral (Buenos Aires 956), Nueva Córdoba.
Leave a Reply