“El amor por el cine me lo despertó la sensación única que produce estar dentro de una sala y meterse en una historia, más aún cuando esa historia se queda con uno muchos días después. Mi llegada a la animación es también la suma de dos pasiones, el dibujo y el cine”, así comenzaba la entrevista el cineasta Juan Pablo Zaramella para AY MAG.
La melodía del tango inundó la pantalla grande con su cortometraje Luminaris y trajo consigo una historia llena de magia que en sólo seis minutos logra conmover a cualquier espectador y compenetrarlo en una historia romántica construida a pura creatividad, esfuerzo y pasión. Juan Pablo Zaramella despliega toda su capacidad artística y lleva la imaginación al máximo, creando una ciudad marcada de exótica cotidianeidad y sorpresas que cautivan desde un primer momento.
El director y animador independiente nacido en Buenos Aires, Juan Pablo Zaramella, nos habla de su experiencia y del provocador Luminaris (2011) que ya obtuvo más de 150 premiaciones internacionales.
[nggallery id=225]
¿Cómo nació tu interés por el cine y la animación? Ya a los 4 o 5 años veía en la tele a Walt Disney o Walter Lantz explicando cómo se hacía una animación y les decía a mis viejos que quería trabajar haciendo dibujos animados. El amor por el cine creo que me lo despertó la sensación única que produce estar dentro de una sala y meterse en una historia, más aún cuando esa historia se queda con uno muchos días después. Mi llegada a la animación es también la suma de dos pasiones, el dibujo y el cine.
Luminaris se inspira en el tango Lluvia de estrellas. ¿Qué te producía escucharlo? ¿Cómo se trasladó eso a la historia del corto? El tango me produjo siempre la sensación de estar escuchando una historia dramática, pero sin palabras. En mi casa se escuchó desde que era muy chico, y la idea de develar la historia subliminal de éste que fue cobrando fuerza con los años. El guión es una mezcla de sensaciones que el tango me produjo con improvisaciones que fui haciendo junto a Gustavo Cornillón, el actor.
¿Cuál es para vos la relación entre el cine y la música? En Luminaris lo es todo porque la historia está 100% apoyada en la música. En otros cortos no es tan importante, pero la banda de sonido en sí misma siempre es una parte fundamental de la experiencia cinematográfica.
Luminaris está creado con la técnica de pixilación, un tipo de stop-motion en que se incorporan a los objetos personas reales que cambian de posición entre fotograma y fotograma, dando la sensación de movimiento. Juan Pablo explica que no es una técnica muy “popular” en el circuito de animación, y por ello decidió rescatarla. “Sabía que si trabajábamos duro íbamos a tener un resultado impactante”, agrega, y cuenta que, si bien las limitaciones son muchas (que los actores entiendan la técnica, la cual les exige mucha concentración y esfuerzo físico), también constituyen una “parte fundamental de la creación”, que impulsa a ser más creativo para sacar provecho a una “pequeña gama de posibilidades”.
LUMINARIS (Trailer) from Juan Pablo Zaramella on Vimeo.
¿Cuál era tu idea sobre Luminaris? ¿Qué buscabas transmitir? No lo sabía, tenía sólo la música y una hoja en blanco. Mi idea era hacer un corto sobre la libertad del ser humano y sobre la importancia de la colaboración como factor imprescindible para llegar más lejos. Si comparo las ambiciones originales con el corto terminado me doy cuenta que la idea creció muchísimo.
¿Cómo definirías al personaje principal del corto? ¿Te reflejás en él? ¡Totalmente! A lo largo de mi vida me sentí varias veces en situaciones similares, en las que el entorno en el que estaba limitaba mis ambiciones. Si bien nunca robé para lograrlas, jaja, me identifico con su esfuerzo y tenacidad.
¿A qué podrías atribuir el éxito de Luminaris entre la gente y los festivales? ¡No tengo idea! Nunca pensé que iba a tener tanto éxito, pensé que iba a ser un corto menor en mi filmografía, más apoyado en la técnica.
Por último, ¿cómo te definirías como realizador? Como alguien que busca historias que lleguen a la gente de manera inusual. Me gusta probar caminos nuevos, no sé si lo logro pero el intento vale la pena. La animación es la técnica ideal para explorar narrativa y estéticamente, porque te da posibilidades fuera de lo común.
Leave a Reply